Vivero comunitario Selvita, una apuesta educativa en el espacio de reincorporación del Carmen de Darién
Cedro, limoncillos, dalias, petunias, brómelas, begonias, claveles, veraneras, entre otras plantas y arbustos, hacen parte del semillero del vivero Selvita en el antiguo ETCR Brisas, una iniciativa que involucra a niños, jóvenes y adultos en el cuidado y conservación del medio ambiente.
María Muñoz, quien dejó las armas gracias al Acuerdo de Paz entre el Gobierno colombiano y las FARC-EP, impulsó un vivero comunitario en el antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) en el Carmen del Darién, Chocó. El objetivo de la iniciativa es brindarle a cerca de 45 niños y niñas que habitan en el antiguo ETCR de Brisas un lugar donde puedan realizar actividades de esparcimiento y que, al mismo tiempo, sirva como centro de enseñanza para la agroecología, sobre todo, dice Muñoz “para que grandes y chicos comprendan el valor de la naturaleza, de la tierra, de los árboles y las plantas que producen los alimentos que consumimos y su importancia en el sostenimiento del medio ambiente”.
En la actualidad, el vivero comunitario Selvita, bautizado así por el festival de teatro Selva Adentro que se realiza anualmente en el antiguo ETCR, se ha convertido en el punto de encuentro de niños y jóvenes, pero también de adultos, que buscan en este lugar un refugio de tranquilidad, de diálogo, cuando la vida cotidiana en el Espacio, simplemente abruma.
El vivero Selvita está ubicado en una pequeña parcela al lado del quiosco donde se realizan encuentros comunitarios, a orillas del río Curvaradó. Dos árboles le dan sombra a la improvisada sala de asientos de troncos reciclados, situados en forma circular, mientras que, en el semillero, los árboles crecen protegidos por una malla polisombra negra, otras plantas y flores crecen en cajones, para ser trasladadas eventualmente a un lugar definitivo.
Al vivero lo rodea una cerca de madera pintada con el tricolor nacional y con algunas palabras relacionadas a la paz, escritas por estudiantes del centro educativo de Santa María, Riosucio; y de Brisas, quienes visitaron a los niños y niñas del Espacio durante un evento del Día Internacional de la Paz el año pasado.
Para Muñoz y sus colaboradores, es importante que los eventos y encuentros que se realizan en el Espacio incluyan una actividad en el vivero. La Corporación Autónoma Regional para el Desarrollo Sostenible del Chocó (CODECHOCO) fue una de las primeras instituciones en apoyar la iniciativa. Durante una visita de sus funcionarios al antiguo ETCR de Brisas en el 2019, CODECHOCO ofreció algunas capacitaciones y realizó una donación de semillas de árboles para reforestar la orilla del río Curvaradó, ya que ha perdido una gran cantidad de vegetación por culpa de la erosión, también, para proteger la fauna y la flora que habita en esta zona de variados ecosistemas.
En octubre del año pasado, profesores y estudiantes de la Universidad San Buenaventura y la Universidad de Antioquia, instruyeron a excombatientes y participantes del festival Selva Adentro a elaborar composteros, cajas hechas comúnmente de madera donde se agregan diferentes capas como de hojas y palos secos, tierra y desechos orgánicos, material que luego sirve como abono para las plantas del vivero. María Paola González, estudiante de octavo semestre de Ingeniería Ambiental de la Universidad de San Buenaventura, disfrutó esta experiencia que consideró única en su proceso de aprendizaje, “además de aprender sobre posconflicto, me alegró conocer a personas excombatientes, saber que son personas como nosotros, y que tienen mucho conocimiento sobre la biodiversidad que debemos aprovechar”.
La Misión de Verificación de la ONU hizo entrega al vivero Selvita de herramientas de jardinería y una variedad de plantas que fueron sembradas por participantes del reciente encuentro de mujeres lideresas y excombatientes del bajo Atrato, con el acompañamiento de la Comisión de la Verdad. Otras organizaciones que vienen apoyando el vivero son la fundación Acción Cultural Popular (ACPO) y la Agencia para la Reincorporación y Normalización (ARN), las cuales trabajan en conjunto con la Misión de Verificación para que la iniciativa del vivero crezca y contribuya a mejorar la vida de las familias que habitan en el Espacio.
Melissa Jaimes Ochoa
Oficial de Información Pública
Misión de Verificación de la ONU- Regional Quibdó