• La Misión de Verificación de la ONU en Colombia ha acompañado a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en el marco de la ampliación de su mandato para verificar el cumplimiento e implementación de las sanciones propias de la JEP. 
• En Urabá, Antioquia, se avanza la exhumación de restos de personas desaparecidas, en el marco del subcaso que investiga crímenes de desaparición forzada y asesinatos de civiles presentados por la fuerza pública como guerrilleros muertos en combate.
• Aquí contamos la historia de Leidy Fonnegra, quien espera encontrar entre los cuerpos exhumados por la JEP desde noviembre de 2023 en el cementerio de Carepa, los restos de su hermano Andrés, desaparecido en Medellín en 2006.

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Medellín, 8 de febrero de 2024. Hace 8 meses, en Dabeiba, Antioquia, a partir de los aportes a la verdad que rindió ante la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, uno de los 10 integrantes de la fuerza pública responsables de asesinatos y desapariciones forzadas, una esperanza se encendió en el corazón de Leidy Fonnegra: hallar e identificar por fin el cuerpo de su hermano Andrés Fonnegra, desaparecido en Medellín en 2006.

“Mira la foto. Andrés era el hermanito menor de la casa. Estaba en la terminal de buses del Norte de Medellín, ahí en el puente de la 65, trabajando, vendiendo dulces, llaveros, de todas esas cositas en la calle. Ahí llegaron unos desconocidos, le ofrecieron empleo y con engaños se lo llevaron junto con otras personas, supuestamente a trabajar… Pero era mentira: era para asesinarlos”, relata Leidy Fonnegra.

Después de 18 años esperando encontrar el cadáver de su hermano, Leidy tiene fe de que sea uno de los cuerpos exhumados el pasado mes de noviembre en el cementerio de Carepa, en el Urabá antioqueño. “He pasado por muchas etapas: la primera, soñé encontrarlo con vida. Luego, al destaparse la verdad, aceptar que él pudiera estar muerto… pero sin la certeza de un cuerpo muy difícil hacer este duelo. Entonces, encontrar su cadáver, sus restos y darle la santa sepultura, es la única cosa que haría más soportable esta tortura”, dice la mujer.

Desde entonces, aun sabiendo que puede ser un proceso lento, Leidy Fonnegra aguarda la entrega del cuerpo. “Estamos esperando y mientras tanto oramos por los que ya encontraron sus desaparecidos y por los que como yo pedimos a Dios que sea él”.

El pasado 4 de febrero, la JEP reportó siete nuevos hallazgos forenses en el Urabá antioqueño y dos víctimas plenamente identificadas en el cementerio de Carepa. En la región de Urabá, en el último año, la JEP ha recuperado al menos 32 cuerpos de personas no identificadas en los cementerios municipales de Turbo, Apartadó y Carepa, que corresponderían a víctimas de desaparición forzada. Leidy espera que uno de esos sea el de Andrés Fonnegra.

De los 32 hallazgos forenses hasta ahora reportados por la JEP en Urabá, 27 se han registrado en Carepa. Este proceso se ha replicado en Turbo, donde el grupo de expertos profesionales recuperó los cuerpos de cuatro víctimas más, dos de ellas en la jornada que se llevó a cabo entre el 22 y 26 de enero de este año. Todos los hallazgos documentados se encuentran en proceso de identificación en los laboratorios de Medicina Legal.

Las diligencias, según informó la JEP, fueron lideradas por el Grupo de Apoyo Técnico Forense (GATEF) de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) y por la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas. Allí llegaron tras las órdenes judiciales impartidas por la Sección de Ausencia de Reconocimiento de Verdad y la Sala de Reconocimiento de Verdad de la JEP para proteger zonas de interés forense.

“De los siete hallazgos, recientemente documentados, uno fue recuperado en Apartadó, en diciembre; dos en Turbo, durante las jornadas del 22 al 26 de enero y cuatro más en Carepa”, en el marco de la intervención que se llevó a cabo la semana del 4 de febrero.
 

Jornada de aportes a la verdad ante la JEP  de integrantes de la fuerza pública responsables de asesinatos y desapariciones forzadas, en Dabeiba, Antioquia, junio de 2023.

Así mismo, la información suministrada por los comparecientes imputados en el caso ilustrativo Las Mercedes, de Dabeiba, puso fin a la búsqueda de Jhon Jarvi Cañas Cano, quien también será entregado de manera digna a sus seres queridos.

“Con este trabajo simultáneo que la magistratura lleva a cabo en Carepa, Apartadó y Turbo, la JEP avanza en su misión de esclarecer lo ocurrido en el conflicto, garantizando los derechos de las víctimas a quienes busca restituirles sus derechos vulnerados. Las medidas cautelares protegen lugares en los que se presume la existencia de cuerpos de víctimas de desaparición forzada y permiten garantizar sus derechos a la verdad, a la memoria colectiva y a la reparación simbólica”, añade la JEP en el comunicado.

Mientras que la JEP llegó a Carepa a contrastar los aportes a la verdad entregados por los comparecientes de la fuerza pública que vienen participando en el proceso restaurativo del caso ilustrativo de Dabeiba, adscrito a los casos 03 y 04, en Turbo la intervención avanza a partir de la información proporcionada por una víctima, que refirió la posible ubicación de víctimas de desaparición forzada que allí habrían sido inhumadas.

Buscando a Andrés: de Dabeiba a Carepa

En junio de 2023, militares reconocidos como máximos responsables de los asesinatos de civiles presentados por la fuerza pública como guerrilleros muertos en combate (llamados falsos positivos) asumieron la verdad de lo sucedido en Dabeiba ante familiares de las víctimas y ante la JEP, en una jornada que acompañó la Misión de Verificación de la ONU en Colombia. Allí estaba Leidy, con la foto de su hermano.

Antes de buscar en Carepa, Leidy esperaba encontrarlo en Dabeiba. Allí, según un informe de la JEP, de los 48 cuerpos recuperados en el cementerio Las Mercedes, a la fecha, 12 han sido identificados y 17 de los 36 restantes corresponderían con las descripciones de habitantes de calle que fueron engañados en Medellín y trasladados a Dabeiba. Lo mismo había sucedido con Andrés Fonnegra.
 

Andrés Fonnegra vendía dulces en las calles de Medellín cuando fue llevado hasta Urabá, donde fue asesinado y desaparecido. 
 

En el marco de las jornadas de prospección y exhumación que se están llevando a cabo en la región, la JEP ha atendido integralmente, hasta el momento, a por lo menos 300 víctimas.

“Verificar en terreno los aportes entregados por los comparecientes dentro del Caso 03: asesinatos y desapariciones forzadas presentados como bajas en combate por agentes de Estado, así como el Caso 04, que investiga la situación territorial de Urabá, contribuye a la verdad y a darle un sentido de cierre a quienes han sufrido la angustia de la desaparición forzada”, explica la JEP en un comunicado.

“Estamos esperando conocer la verdad de los hechos, saber por qué se lo llevaron y que hicieron realmente con ellos. Hoy estoy abrigando una esperanza de que por fin me entreguen los restos de mi hermano. Queriendo Dios vamos a encontrarlo”, finaliza Leidy Fonnegra.

Elizabeth Yarce Ospina
Oficial de Información Pública
Misión de Verificación de la ONU en Colombia