Aromas de la paz en Dabeiba

16 Jul 2024

Aromas de la paz en Dabeiba

 

Aromas de la paz en Dabeiba

El olor del café recién preparado, el de las esencias de romero y albahaca y el del aire fresco de las cascadas, son algunos de los aromas que esparce la paz en Dabeiba, Antioquia, gracias al Acuerdo de Paz. Aquí las historias de proyectos de hombres y mujeres, firmantes de paz, a los que poco a poco se unen las comunidades.
 

 

—¿Sabe a qué huele la paz? —pregunta María Elda Ramírez, firmante de paz.

— Huele a menta, hierbabuena, albahaca y romero. Es decir, a la tranquilidad de soñar con tener la familia, trabajar y ser mujer lideresa. Huele a empoderamiento. El aroma es mucho, porque los sueños siempre han sido aportarle a este proceso de paz, con el tema de la confianza, del diálogo, de la reconciliación con las comunidades y con las víctimas —responde la mujer.

Después de la dejación de armas, hace 7 años, y de estar 35 años en las filas de las Farc, María Elda cultiva ahora plantas aromáticas para producir jabones, champú y otros productos en “La Marcha: mujeres artesanas por la paz”, emprendimiento femenino, ubicado en la vereda Godó, de ese municipio.
 

María Elda Ramírez, Dioselina Tuberquia y Doris Higuita, firmantes de paz, que lideran “La Marcha: mujeres artesanas por la paz”.


“Somos un colectivo de mujeres firmantes de paz, artesanas, la mayoría madres, y estamos involucrando a la comunidad, en especial a las compañeras indígenas de la vereda Choromandó, en el Cañón de La Llorona. Antes, manejábamos solamente los jabones de lavar y de baño. Ahora, tenemos 17 líneas: contamos con crema corporal, champú y acondicionador sólidos. También estamos trabajando el producto de “mentiplantas” y la ventaja más grande es que nosotras mismas cultivamos”, agrega Doris Higuita, una de las fundadoras del proyecto.

Explica que desde 2020 han tenido distintos apoyos en el proceso de crecimiento, entre ellos de PNUD, la Misión de Verificación de la ONU, embajadas de algunos países como Noruega y ONG nacionales e internacionales, sector privado (A través de Alianza Soluciones y Sodexo) y Gobierno, a través de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización, ARN.

Dioselina Tuberquia, madre de cuatro hijos, relata que por estar en la guerra no pudo criar a tres de ellos. Ahora, que se reencontró con su familia y volvió a ser mamá, halló en este proyecto una posibilidad de progreso. “Fui madre, otra vez, a los 42 años, y por primera vez he podido compartir con mi hijo, estoy estudiando y trabajando. La mejor manera de hacerlo es con un proyecto que me permita trabajar sin dejarlo solo y animar a otras mujeres a que se unan. Ahora solo sueño que mi niño se sienta orgulloso”.

“Fui madre, otra vez, a los 42 años, y por primera vez he podido compartir con mi hijo, estoy estudiando y trabajando. La mejor manera de hacerlo es con un proyecto que me permita trabajar sin dejarlo solo y animar a otras mujeres a que se unan. Ahora solo sueño que mi niño se sienta orgulloso”.

 

 

 

 

 

 

 

 


En “La Marcha: mujeres artesanas por la paz”, trabajan actualmente 12 mujeres, la mayoría firmantes de paz y esperan que se convierta en un proyecto que involucre a más de ellas de la comunidad, como una manera de fortalecer la economía del cuidado y el crecimiento inclusivo.
 

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Por Elizabeth Yarce
Oficial de Información Pública
Misión de Verificación de la ONU en Colombia/ Oficina Regional Medellín