«Iba a empezar algo bueno para mi vida»: Olga Yamile Durango sobre su proyecto de vida como firmante de paz
La vida de la joven cambió tras dejar las filas de la extinta guerrilla de las Farc-Ep y ahora busca emprender un nuevo camino de la mano del proyecto «Cuidados para la paz. Somos para la vida»
Al conversar con firmantes de paz, la naturaleza es uno de los recuerdos más recurrentes en sus relatos. Ese es el caso de Olga Yamile Durango Mazo, una joven que todavía guarda en sus memorias lo vivido en las filas de este grupo, dejando en su mente, sobre todo, su la relación con los ríos y la selva: «[El lugar] al principio daba miedo por ser oscuro, pero era mientras uno se acostumbraba».
De acuerdo con Olga —o Jimena como le gusta que la llamen—, la naturaleza le brindaba paz y tranquilidad en medio de tanto caos. Tras siete años de la firma del Acuerdo de Paz, el sonido del río Tamaná (Chocó) todavía está presente en su memoria. «Era mi lugar favorito», señaló la joven rememorando aquellos momentos en los que veía cómo ese río corría con fuerza.
A la orilla de aquel cuerpo de agua, Durango Mazo lloró más de una vez. «Extrañaba a mi familia, mi tierra —precisó la firmante— pero un diciembre después de tanto tiempo, mi familia me pudo ir a visitar allá».
Ahora, esos momentos son solo un recuerdo, mientras le apuesta a su proceso de reincorporación a la vida civil. «[La vida] me ha cambiado de una manera inesperada: es como empezar de cero y más sabiendo que no la tenemos fácil por ser firmantes».
Por ese motivo, y reconociendo esos obstáculos, Olga es una de las participantes del proyecto «Cuidados para la paz. Somos para la vida» del que hacen parte otros 302 jóvenes de 10 territorios. Cada uno participa de diferentes procesos para generar espacios seguros que fortalezcan la convivencia y la consolidación de su proyecto de vida.
Este trabajo, que realiza UNICEF junto al socio implementador Juntos Construyendo Futuro, promueve el desarrollo de capacidades de las juventudes firmantes de paz, a partir del desarrollo de metodologías definidas y adaptadas a niños, niñas, adolescentes y juventudes, así como a sus padres, para promover su participación, desarrollo y protección integral.
«Ha sido una experiencia muy bonita que más adelante me ayudará para mi proyecto de vida», expresó Jimena. El acompañamiento que ha recibido con sus compañeros y compañeras le ha entregado información sobre prevención de riesgos específicos asociados a vinculación a grupos armados ilegales y grupos delictivos organizados, y ha buscado fortalecer entornos seguros libres de violencia.
Las juventudes participantes han fortalecido sus capacidades de liderazgo para promover el cuidado y protección de niños y niñas de las familias de excombatientes y sus comunidades aledañas; la generación de opciones de formación e iniciativas de proyectos de vida seguros para jóvenes y la consolidación de entornos seguros para que las mujeres en proceso de reincorporación tengan una vida libre de violencias y puedan tener mayores posibilidades para su participación en la vida social y económica a partir del reconocimiento de las labores de cuidado.
De acuerdo con la firmante, uno de los grandes aprendizajes que ha tenido ha sido gracias a la metodología de realización y consolidación de planes y metas para el futuro, además, de aprender sobre temas de convivencia. Para Olga, hacer parte de este proyecto le ha brindado felicidad, quizá parecida a la que le trae el recuerdo del río Tamaná: «cuando estaba en el río, estaba feliz porque sentía que iba a empezar algo bueno para mi vida».
Sobre el proyecto «Cuidados para la paz. Somos para la vida»
El proyecto tiene como objetivo generar espacios seguros para los y las excombatientes a través de una serie de acciones orientadas a reconocer el cuidado como un derecho humano, a la prevención y atención de violencias contra niños, niñas, adolescentes y jóvenes (NNAJ). También busca mejorar el acceso de las mujeres a mecanismos de protección frente a las violencias basadas en el género (VBG), proponer espacios de encuentro alrededor del cuidado y la crianza, y adecuar, enriquecer y dotar espacios de cuidado para la primera infancia.
Este trabajo se desarrolla en conjunto entre ONU Mujeres y UNICEF, con recursos del Fondo Multidonante de las Naciones Unidas para la Paz, a través de la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad (LIMPAL) y Juntos Construyendo Futuro (JCF) y en articulación con la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), el Consejo Nacional de Reincorporación (CNR) Componente Comunes y la Misión de Verificación de Naciones Unidas en Colombia.
Algunos datos en clave de juventudes
El proyecto «Cuidados para la paz. Somos para la vida» ha trabajado con 301 adolescentes y jóvenes, 123 hombres y 178 mujeres, que han fortalecido sus habilidades para potenciar su rol como agentes de cambio con capacidad de incidencia y participación, para la igualdad de género, la prevención del reclutamiento, nuevas masculinidades y otras violencias.
Este trabajo se ha desarrollado a través de 9 movilizaciones juveniles comunitarias, 19 encuentros de habilidades para la vida; 16 encuentros de riesgos específicos, enfocados en la prevención del consumo de sustancias psicoactivas y alcohol, prevención de violencias y la prevención del suicidio, como factores de riesgo para la juventud; 17 encuentros de comunicación comunitaria; 21 encuentros de iniciativas comunitarias; diseño de 14 iniciativas juveniles comunitarias, enfocadas en la recreación y el deporte, la cultura y proyectos productivos, potenciando el liderazgo juvenil y las ideas que aporten transformación a sus comunidades.
Por: Anyi Cárdenas Forero
ONU Mujeres Colombia