Pavimentando el camino hacia la reconciliación
Hace 4 años en la vereda Venus en el municipio de Tuluá, departamento del Valle del Cauca al suroccidente de Colombia, nació la Cooperativa Multiactiva de los Comunes- Coomulnes, que en la actualidad reúne a 36 excombatientes y 34 víctimas del conflicto que encontraron en la producción y comercialización de café una nueva opción de vida para ellos y sus familias.
"Café Venus", producido por firmantes de paz de la Cooperativa Multiactiva de los Comunes- Coomulnes.
Lamentablemente, algunos problemas de seguridad los obligaron a salir de la vereda, dejando atrás varios avances que tenían en los cultivos y una bodega en la que iniciaban con el montaje de una secadora de café. Fue un duro golpe y algunos socios decidieron alejarse, pero quienes decidieron quedarse lo hicieron con la certeza de persistir y no renunciar a su sueño. Con esta idea, se trasladaron hacia la zona urbana del municipio y buscaron el apoyo de la alcaldía, desde donde se les brindó ayuda para ubicar sus equipos dentro de las instalaciones del mercado campesino Mercacentro mediante un comodato.
Este mercado funciona desde hace 22 años y cada martes y viernes abre sus puertas para ofrecer los productos que trae la comunidad campesina desde sus fincas para ofrecerlos a los habitantes de la zona urbana. El mercado ha logrado amplio reconocimiento y ya tiene clientela que viene desde municipios vecinos a hacer sus compras.
Mercado campesino en Tuluá, Valle del Cauca.
Con la llegada de Coomulnes, al comienzo las cosas fueron confusas. Los productores que llevaban años en el espacio no conocían a estas personas que llegaban a ocupar un lugar en su mercado. Luego les informaron que eran excombatientes y el miedo se apoderó de algunos de ellos, muchos, exintegrantes y pensionados de la fuerza pública.
Eleonora Serna, secretaria de la junta directiva de Mercacentro relata cómo recibieron la noticia: “ Hace algún tiempo llegaron los Coomulnes e inicialmente nosotros no sabíamos quiénes eran ellos y cuando nos dijeron, al principio pensamos: ¿qué va a pasar acá? ¿cómo así que exguerrilleros?” Pasada la incertidumbre inicial, la junta directiva decidió dar el primer paso. Aquí Eleonora resalta el rol de las mujeres para resolver el conflicto: “La junta directiva de Mercacentro está compuesta en un 70% por mujeres y nosotras como lideresas y como mujeres somos un engranaje y buscamos que tengamos una buena convivencia tanto entre nosotros campesinos, como con otras comunidades y otras personas... fue así que buscamos un acercamiento con ellos”.
Integrantes de la junta directiva de Mercacentro, socializan avances en la gestión conjunta que han realizado para mejorar el mercado.
Humberto Giraldo, integrante de Coomulnes y reincorporado de la antigua guerrilla de las FARC- EP cuenta cómo fue este difícil comienzo: “Nosotros cuando llegamos al Mercacentro nos ubicamos acá en esta construcción que nos cedió el alcalde… y los veíamos allá…. Ni sabíamos que allá donde vendían vino y pescado, eso era de ex -policías, lo que si sabíamos que acá había campesinos que han sido víctimas del conflicto…. Ellos estaban muy prevenidos con nosotros… hasta que un día la junta directiva nos invitó a una reunión que tenían ellos y me tocó a mi participar. Era la primera vez que nosotros nos encontrábamos con ellos y ahí les dije que nosotros no veníamos a entorpecerles un trabajo a ellos, sino a hacer un trabajo con ellos y que trabajáramos juntos… y me aplaudieron y todo".
"(...) les dije que nosotros no veníamos a entorpecerles un trabajo a ellos, sino a hacer un trabajo con ellos y que trabajáramos juntos… y me aplaudieron y todo".
Humberto Giraldo, integrante de Coomulnes.
Jaime Alberto Sánchez, ex agente de la policía es hoy uno de los productores campesinos que tiene su puesto de venta en Mercacentro, resalta que: “El tiempo nos ha mostrado unas cosas que al principio me dieron susto. Cuando llegaron los Coomulnes, yo al principio me atemoricé y tenía mis recelos con ellos ….en el momento en que pude tener contacto, el diálogo fracturó el temor y vi que ellos son como nosotros”.
Jaime Alberto Sánchez, ex agente de la policía.
Pequeñas obras, grandes impactos
Con el apoyo de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas, se gestionaron unos fondos para la compra de materiales que permitieran emprender una tarea aparentemente simple: pavimentar una sección del mercado, en la cual varios productores tenían ubicados sus puestos de venta que durante los días de lluvia quedaban en medio del barro mientras que en época de verano, el viento y polvo acosaban a productores y clientela. Fue así como se juntaron manos por un bien común. Organizados por turnos, los productores de Mercacentro se dedicaron a trabajar para pavimentar el segmento que requería arreglos. Las jornadas de trabajo se convirtieron en una forma para compartir, intercambiar experiencias y conocerse mejor.
Mercacentro tomó otra cara. Propios y visitantes notaron de inmediato los cambios. Comodidad para productores y clientes, seguridad al estar separados del área de parqueo, un espacio más amable y transitable para todos. Fue el primer paso de una colaboración tras un comienzo marcado por la desconfianza y el temor.
Productores de Mercacentro, estrenan zona pavimentada en la que ubicaron sus puestos de venta.
Eleonora da testimonio de los cambios positivos que trajo esta iniciativa: “Esta obra fue un impacto muy positivo para el mercado campesino… Era sentarnos a compartir un almuerzo, de echar el chiste, sudar, trabajar… y ver el resultado que tenemos en este momento, que todos mis compañeros están muy contentos. Van a venir cosas muy buenas para el mercado, todo dependiendo de la actitud con la que uno llegue a las personas”.
Humberto por su parte, está convencido, de que fue un acierto ceder para los productores el apoyo que inicialmente estaban buscando para ellos. “Con la partida que conseguimos con la ONU se han hecho buenas relaciones con ellos porque vieron que sí era como yo les había dicho, que veníamos no a torpedear sino a trabajar con ellos… la imagen que ven de nosotros es otra, ven que somos un apoyo para ellos también”.
Productores e institucionalidad de Tuluá, resaltan experiencia de colaboración que se ha dado entre Mercacentro y Coomulnes.
Jaime confirma que ahora ve las cosas de forma diferente: “Acá todos estamos con ganas de salir adelante en nuestros procesos, cada uno con su ambición del desarrollo en su vida. Yo con mi café, ellos con su café, aparentemente entramos en competencia, pero yo no los veo como competencia, somos aportes todos para la construcción del mundo del café; ellos suman, yo sumo dentro de los esfuerzos que hacemos todos y ese hielo de la rivalidad, para mi hoy ya no existe”.
“Acá todos estamos con ganas de salir adelante en nuestros procesos, cada uno con su ambición del desarrollo en su vida".
En efecto, esta colaboración rindió frutos y se siguieron afianzando lazos de confianza al interior del mercado. Notaron que unidos lograban cosas importantes, así que continuaron gestionando conjuntamente apoyos con la misma Misión de Verificación y con distintas entidades como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo- PNUD y Paso Colombia. Lograron recursos para adecuar una casa en la que trabajarán para realizar encuentros de memoria, unas baterías sanitarias que den condiciones de higiene a productores y compradores, pintaron conjuntamente un mural externo que le da una nueva cara al mercado y reconoce la dignidad campesina. En unos pocos meses lograron grandes avances que los llenan de optimismo.
Mural con el que integrantes de Mercacentro, rinden homenaje a los productores campesinos.
Durante la celebración del más reciente aniversario del Mercado, organizaron un encuentro para celebrar su historia y reconocer el aporte que los nuevos integrantes han traído a Mercacentro. Aprovecharon la ocasión para conmemorar la firma del Acuerdo de Paz y dieron testimonio de que experiencias como la suya son la prueba de que el diálogo es el camino y que, si hay voluntad, nada es imposible.
“El mutuo respeto es la base fundamental de todo. Hay que darle la oportunidad a estas personas. No es fácil para ellos, se sienten estigmatizados, amenazados, aislados. Nosotros como campesinos y como seres humanos debemos tener un buen corazón y debemos perdonar. No es fácil olvidar, pero si podemos perdonar y seguir adelante y seguir avanzando porque nosotros no nos podemos quedar estancados... Yo sé que van a venir muchas cosas buenas para el mercado campesino y para ellos, y aquí estamos, en una sana convivencia y sí se puede. Hay que sanar nuestros corazones y seguir adelante”, dice Eleonora mientras sonríe con satisfacción por lo alcanzado hasta el momento.
Hace años, algunos integrantes del Mercacentro estaban tal vez enfrentándose en medio del conflicto, otros de ellos, quizá estarían en el medio de esta disputa sufriendo las consecuencias de una guerra que no pidieron. Excombatientes, ex integrantes de la fuerza pública y campesinos que sufrieron el conflicto, ahora comparten todos unos oficios. Hoy están reunidos en un mercado campesino, entre pescado, frutas, verduras, artesanías y café. Comparten el amor por la tierra, las ganas de salir adelante y el anhelo de que otros colombianos disfruten de los frutos de la paz, como ellos.
Jhonatan Sierra, presidente del consejo de administración de Coomulnes resume lo que espera para el futuro del Mercacentro: “ Ahora soñamos con que este espacio sea la casa de toda Tuluá, que acá se venga a comer, a bailar, a alimentar el estómago y el corazón con arte y cultura. Aquí respiramos el mismo aire y venimos de la misma tierra".
Por: Nadya González
Oficial de Comunicación Estratégica - Regional Cali
Misión de Verificación de la ONU en Colombia
En Tuluá, #Valle, la Cooperativa Coomulnes reúne a excombatientes y víctimas que producen y comercializan café en el mercado campesino Mercacentro. Junto a campesinos y exintegrantes de fuerza pública, unen esfuerzos para mejorar la plaza y reconciliarse. https://t.co/jU45YgHtWZ pic.twitter.com/8ffb7HCVn1
— Misión de la ONU en Colombia (@MisionONUCol) February 14, 2023