Abril 20 / 2018 - Desde hace más de un mes, los enfrentamientos entre grupos armados no estatales en esta región están generando graves afectaciones humanitarias. Al menos 144.000 personas se enfrentan a graves restricciones de acceso a servicios, bienes básicos y limitaciones a la movilidad; 2.819 personas han tenido que desplazarse y no cuentan con garantías para su retorno; y 44.829 niños y niñas se han visto obligados a suspender su jornada educativa desde hace más de 6 días. También se han generado limitaciones a la autonomía, gobierno propio y movilidad del pueblo Barí.

Además, esta violencia viene menoscabando gravemente la vida y la integridad de los líderes locales. Varios miembros de las juntas de acción comunal y defensores de derechos humanos han tenido que desplazarse, confinarse, han sufrido daños a su integridad física y uno de ellos permanece cautivo.

Hacemos un llamado de urgencia a todos los grupos armados a respetar la vida y la integridad de la población civil, respetar los derechos humanos, acatar el derecho internacional humanitario de manera inmediata y garantizar el acceso humanitario.

Expresamos a la población del Catatumbo toda nuestra solidaridad. Las Naciones Unidas está trabajando de manera cercana con todas las entidades locales y humanitarias para apoyar la atención de la población.

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