En Tumaco, las mujeres dan ejemplo de perseverancia, compromiso y reconciliación

30 Dic 2020

En Tumaco, las mujeres dan ejemplo de perseverancia, compromiso y reconciliación


Fabiola Nastacuás vive en el antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reconciliación (ETCR) de La Variante en Tumaco, Nariño, en el suroeste de Colombia. Dejó la vida de la selva atrás y ahora es madre de dos hijos. Preocupada por su bienestar y con el deseo de aprender cosas nuevas, tomó un curso de salud pública y primeros auxilios que dictaron expertos de la Secretaría de Salud de Tumaco, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Cruz Roja Colombiana con el apoyo de la Misión de Verificación de la ONU, junto a otras 18 mujeres entre pobladoras de la vereda y compañeras del antiguo ETCR.
 

Fabiola Nastacuás, mujer en proceso de reincorporación y habitante del antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de La Variante en Tumaco, Nariño. Foto por: Nadya González, UNVMC. 
 

Luego de recibir las charlas, se puso manos a la obra y desde su hogar empezó a organizarse. “Hay que revisar lo del agua, el aseo, dentro y fuera de la casa, con eso uno previene las enfermedades, como lo de los zancudos que hacen dar malaria, leishmaniasis, virus y todo eso”, recalca Fabiola convencida y sensibilizada frente a los cambios que debe implementar para mejorar su calidad de vida.
 

Fabiola participó en el curso de salud pública y primeros auxilios junto a otras 18 mujeres entre pobladoras de la vereda y compañeras del antiguo ETCR. Foto por: Nadya González, UNVMC. 

“Uno puede tener su marido, pero no debe quedarse sentado en la casa esperando que lo mantenga, eso no es para siempre. Uno debe prepararse, porque si se separa ya tiene su educación y puede buscar su trabajo.

 

 

 

 

 

 



Fabiola también se muestra interesada en mantener su independencia. “Uno puede tener su marido, pero no debe quedarse sentado en la casa esperando que lo mantenga, eso no es para siempre. Uno debe prepararse, porque si se separa ya tiene su educación y puede buscar su trabajo. A mí me gustaría ser enfermera o jefa. Eso mi mamá un día me lo dijo, que a ella le hubiera gustado que yo estudiara… quiero cumplir ese sueño”.
 

El curso de salud pública y primeros auxilios que dictaron expertos de la Secretaría de Salud de Tumaco, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Cruz Roja Colombiana contó con el apoyo de la Misión de Verificación de la ONU. 
 

Yuli Benitez vive en la vereda La variante y también participó en el curso. Es una de las más activas lideresas de esa comunidad y siempre invierte tiempo para participar en diferentes iniciativas que llevan las instituciones al territorio. “Este curso es muy interesante porque aprendo muchas cosas para ayudar a mi comunidad”, dice. Una de las cosas que ha logrado en este tiempo, es dejar atrás los prejuicios que algunos tienen hacia las personas en proceso de reincorporación. Gracias a las diferentes actividades en las que ha participado, ha tenido la oportunidad de compartir con mujeres excombatientes que viven en el Espacio y han entablado una buena relación, de colaboración y vecindad.  

“Este curso es muy interesante porque aprendo muchas cosas para ayudar a mi comunidad”, dice.

 

 

 

 

 

“Es bonita la experiencia porque podemos compartir con ellas y sacar proyectos adelante. Nosotras tenemos un papel muy importante en el desarrollo de la comunidad y la construcción de paz, porque podemos sacar lo que nos propongamos adelante”, dice Yuli al preguntarle sobre su experiencia al compartir con sus compañeras del ETCR. “En un futuro me gustaría ver a mi comunidad organizada y con un entorno saludable para todos”, comenta.

Fabiola por su parte, insiste a sus compañeras en la importancia de la formación y la búsqueda de oportunidades para aprender cosas nuevas. “Hoy en día se ve que la mujer no tiene una buena participación en las cosas, pero uno preparándose puede tener su trabajo y representar como alcaldesa y todo eso allá. Uno estudiante puede alcanzar la meta que uno quiera” dice para animarlas. “Yo ya empecé a usar mi filtro y a aplicar lo que nos enseñaron”.

Otra iniciativa en la que coincidieron Yuli, Fabiola y otras 18 mujeres de Tumaco, fue un taller sobre detección, prevención y atención de casos de violencia basada en género en el cual, con el apoyo de Misión de Verificación de la ONU, expertos de la Secretaria de Género de la Alcaldía de Tumaco, la OIM a través de su programa Salud para la paz, el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), la Secretaría de Equidad de Género e Inclusión Social de la Gobernación de Nariño, la Policía Nacional, la Defensoría del Pueblo y la organización Save the Children, se unieron para sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de prevenir y detectar los diferentes tipos de violencia basada en género que enfrentan las mujeres y brindar herramientas para activar la ruta y recibir atención por parte de las instituciones locales, de presentarse un caso en la comunidad.
 


 

Durante el taller que duró dos días, mujeres que viven en el municipio de Tumaco y ejercen liderazgos desde la mesa de víctimas o como ediles, habitantes de la vereda la Variante y mujeres provenientes del antiguo ETCR de la Variante, compartieron en un espacio de reflexión y formación, sus experiencias sobre cómo se vive la violencia hacia ellas en diferentes ámbitos. Además de las charlas, se realizaron actividades de integración para que ellas pudieran compartir desde sus relatos de vida cómo han asumido el desafío de construir paz desde el territorio en medio de las dificultades y en algunos casos, enfrentando riesgos asociados al hecho de ser mujer. Durante la jornada, estas mujeres dieron cuenta de que, aún viviendo en contextos distintos, todas han vivido algún tipo de violencia contra ellas.
 

Durante dos días, mujeres que viven en el municipio de Tumaco y ejercen liderazgos desde la mesa de víctimas o como ediles, habitantes de la vereda la Variante y mujeres provenientes del antiguo ETCR de la Variante asistieron a un taller sobre detección, prevención y atención de casos de violencia basada en género. 

“Parecemos distintas, pero no somos tanto. Todas debemos luchar por nuestros derechos y por buscar un mejor futuro para nuestras familias, sin permitir ningún tipo de violencia hacia nosotras” recalcan en la reflexión de cierre de la actividad.

 

 

 

 

 

 



“Parecemos distintas, pero no somos tanto. Todas debemos luchar por nuestros derechos y por buscar un mejor futuro para nuestras familias, sin permitir ningún tipo de violencia hacia nosotras” recalcan en la reflexión de cierre de la actividad.
 


En Nariño como en gran parte del país, durante el confinamiento en los hogares han sido las mujeres quienes mayores consecuencias han sufrido. Lograr terminar el año con estos procesos formativos ha sido un aliciente para ellas, un motivo más para seguir trabajando por sus familias y comunidades y una oportunidad más en la que han demostrado que a pesar de las dificultades, son las más comprometidas con la construcción de paz desde sus hogares y en sus comunidades y trabajar por el desarrollo en sus territorios.

 

Nadya González
Oficial de Información Pública - Regional Pasto
Misión de Verificación de la ONU en Colombia