Tienen proyectos productivos en Ovejas, Chalán, Los Palmitos, Morroa, Sincelejo y Colosó. Uno de ellos, en el que trabajan de la mano de la comunidad, es apoyado por la Misión de Verificación de las Naciones Unidas.

Es la primera vez que Edward Pérez está ante una cámara de televisión. Es la primera vez que lo visitan periodistas y también la primera vez que va a aparecer en un noticiero de televisión y en videos, los cuales, seguramente, aparecerán con su nombre real seguido de la descripción: excombatiente de las FARC -  EP.

“Nosotros con nuestra comunidad estamos trabajando en un proyecto productivo porcícola para tener otra forma de vivir, otra forma de sacar a nuestra familia adelante y de demostrar que la implementación de los acuerdos es una forma de constituir la paz”, dice Edward ante la cámara de Caracol Televisión.

Habla con la naturalidad y la humildad que, según sus allegados, lo caracterizan, pero no deja de estar nervioso. Se imagina, confesó después, ¿qué pensarán sus vecinos cuando sepan que él, que compartió todos estos años como un campesino más, pertenecía a la guerrilla de las FARC-EP?

Cómo él, muchos excombatientes de la subregión de los Montes de María, ubicada entre los departamentos de Sucre y Bolívar, manifestaron no querer ser tan visibles por ahora, no porque haya amenazas directas contra ellos, necesariamente, pero sí porque temen que los estigmaticen y no sienten la misma tranquilidad y seguridad de los excombatientes que están resguardados en los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación, ETCR.

En Colombia hay 24 ETCR donde está la mayoría de los excombatientes de las Farc, no obstante, otro número importante de excombatientes está en los llamados Nuevos Puntos de Reagrupamiento, NPR, como es el caso de Sucre, donde hay más de 200 excombatientes de las Farc – EP que se encuentran en los municipios de Ovejas, Chalán, Los Palmitos, Colosó, Morroa y Sincelejo. La mayoría ya habitaban el territorio antes de los Acuerdos de Paz e hicieron parte de FARC-EP como milicianos y como guerrilleros de los Frentes 35 y 37, al mando de Martín Caballero, abatido en 2006, produciéndose así la desarticulación de estos frentes. En la etapa de desmovilización y desarme, se dirigieron a los Puntos y Zonas Veredales Transitorias de Normalización - ZVTN/PTN (hoy ETCR) de Cesar y la Guajira, donde realizaron su tránsito a la legalidad, pero posteriormente retornaron a sus lugares de origen donde formaron estos nuevos puntos de reagrupamiento y hoy trabajan en proyectos productivos bajo la verificación de la Misión de las Naciones Unidas.

Aunque muchos de los excombatientes prefieren aún no darse a conocer a la comunidad, trabajan silenciosamente en proyectos productivos con los que aspirar crear sus nuevos medios de vida. En Colombia, la Misión ha identificado 294 iniciativas productivas, la mayoría en el sector agrícola, ganadería, producción textil, entre otros.

Un proyecto priorizado por la Misión de la ONU

En la zona rural del municipio de Los palmitos, en Sucre, hay uno de estos proyectos, el cual fue lanzado con presencia de medios de comunicación el pasado viernes 25 de enero y en el que Edwar se estrenó con la prensa. Allí, un grupo de 20 personas (entre excombatientes de Farc - EP y de la comunidad), agremiado en la Cooperativa Multiactiva Agropecuaria del Común y Formadores de Paz, emprendió un proyecto porcícola que fue priorizado por la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia, en coordinación con el Sena, la Agencia para la Reincorporación y Normalización – ARN y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz –OACP. 

El proyecto empezó con cuatro cerdos, dos machos y dos hembras, y con 340 horas de capacitación que ofreció el Sena y, después, gracias al apoyo de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas y la gestión logística del PNUD hoy cuenta con 22 cerdos, insumos y un Sistema Fotovoltaico para suministro de energía mediante paneles solares.

Según Iñaki Más, Oficial de Terreno de la Misión de la ONU, este sistema de paneles solares busca que haya sostenibilidad en el proyecto con energías limpias. “Aquí no hay energía eléctrica y cuando los cerdos nacen, se separan de la “mamá” y necesitan calor, ese calor saldrá de los paneles solares, que permiten tener un sistema completamente tecnificado”, explicó. También servirán para dar energía a la finca.

El proyecto también contempla el uso de los desechos de los cerdos para elaborar abono orgánico, el cual aspiran emplear como alimentación para el ganado y la producción de gas. Este emprendimiento se apoyó con 22 cerdos, el sistema fotovoltaico de paneles solares, con materiales de construcción para levantar las cocheras o porquerizas y con insumos y herramientas.

¿Espera ser usted un gran empresario? Pregunta el periodista de Caracol antes de terminar la entrevista. “No”, dice Edward. “Espero que nos podamos ganar nuestro sustento dentro de la legalidad, que la gente nos respete la vida, que no nos estigmaticen y que entidades del gobierno y de la comunidad internacional como la Misión de la ONU nos sigan apoyando”.

Jorge Quintero, Oficial de Información Pública - Regional Valledupar
Misión de Verificación de la ONU en Colombia