“Esta es nuestra oportunidad de construir la paz”: jóvenes araucanos en red contra la estigmatización.

4 Abr 2019

“Esta es nuestra oportunidad de construir la paz”: jóvenes araucanos en red contra la estigmatización.

“En la vida civil aprendí que el liderazgo es la coordinación del consenso, del debate democrático de ideas que llevan a una decisión”, cuenta Jefferson, un excombatiente de las FARC, quien a sus 22 años avanza en su proceso de reincorporación en Saravena, donde lidera la red de jóvenes ambientalistas del departamento de Arauca.

Jefferson recuerda que la formación militar le permitió entender la importancia del liderazgo, que “en la lucha armada uno da órdenes a una estructura militar, eso lo forma a uno para la toma de decisiones y el planteamiento de estrategias”. Ahora aplica sus experiencias y conocimientos en liderazgo en un proyecto de biocombustibles de energías renovables y soberanía alimentaria junto con un grupo de jóvenes ávidos de trabajo. 

Jefferson conoce el funcionamiento del Estado y así ha logrado gestionar recursos de diversas fuentes para comprar los materiales necesarios para su proyecto.

Su juventud lo ha llevado a creer en un proyecto de vida con su familia, “lo mejor de la reincorporación es la familia, hacer familia, yo me reencontré con mis seres más queridos, eso fue muy emocionante, y eso me impulsó a tener mi propio núcleo familiar, ya tengo a mi esposa y a mi hija. Ellos son la motivación más grande que tengo por cumplir mi reincorporación y labrar el futuro”, dice Jefferson con brillo en sus ojos.

Así como Jefferson y su red de jóvenes, hay otra red también en Arauca que con su trabajo quieren dejar de lado la estigmatización que ha sufrido esta región del país como consecuencia del conflicto armado.

A una hora de Saravena por vía terrestre está el municipio de Arauquita. Allí vive Astrid, una joven araucana que recorre a diario el municipio porque es como el patio de su casa, conoce los rincones, las esquinas, cada calle.

Astrid lidera la red de jóvenes araucanos del colectivo “Huella Juvenil donde trabajan con el arte como construcción de paz.

“Estamos cansados de la estigmatización, cada vez que uno tiene la oportunidad de ir a Bogotá o a otra ciudad y dice que es de Arauca piensan que uno es guerrillero, y como lo ven joven creen que solo pensamos en el reggaetón y en fiesta” dice Astrid. “La verdad cansa mucho que la sociedad en Colombia no entienda que hoy los jóvenes que estamos en las regiones que han sido afectadas por el conflicto entendemos que es nuestra oportunidad de construir la paz”.

Astrid y los jóvenes en Arauquita adornan las calles del municipio con murales que llevan mensajes poderosos.

“Queremos recuperar la Casa de la Juventud en Arauquita, por eso pintamos un mural en el que se puede ver que la guerra para nosotros fue el pasado, y el pasado oscuro. Hoy pintamos, cantamos y parchamos con muchos colores que reflejan nuestra actitud”, señala Astrid con la convicción juvenil que la caracteriza.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Con 26 años, Astrid es socióloga y ha trabajado con los excombatientes de FARC en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Filipinas, Arauca, y fruto de su gestión como “bibliotecaria de la paz” funciona la biblioteca en el caserío cercano al Espacio Territorial, lo que junto a su trabajo social le ha generado el aprecio de la comunidad.

“Los niños en el ETCR son la esperanza, ellos me levantaban temprano para que abriera la biblioteca, siempre quieren ver películas y leer, son muy activos, eso no se puede perder”, cuenta Astrid.

“Nosotros crecimos viendo a nuestros padres que tenían que escoger a que grupo armado pertenecer, no podíamos jugar en la calle por la noche, tuvimos prácticamente un toque de queda durante la infancia. Hoy poder ver los niños jugar en los parques y ver que los jóvenes hacen deporte por las noches es algo que seguramente en las ciudades no entienden pero es invaluable para nosotros”, dice Astrid orgullosa de su Arauquita.

 “Hoy no queremos volver a esos tiempos oscuros, necesitamos una universidad pública en Arauca, queremos estudiar aquí, este departamento es fascinante, es un llano hermoso done está el mejor cacao del mundo”, agrega Astrid.

 Las diferentes iniciativas de colectivos juveniles en Arauca lideradas por personas como Jefferson y Astrid le han dado un nuevo aire a la región. Astrid está muy cerca de recuperar la Casa de la Juventud en Arauquita y Jefferson además de su proyecto de biocombustibles empezará su carrera política para llegar al Consejo de Saravena.

 

Diego Morales, Oficial de Información Pública - Regional Cúcuta
Misión de Verificación de la ONU en Colombia