La experta en moda Pilar Castaño dijo que la colección que presentaron la personas en proceso de reincorporación del Cesar y la Guajira en Valledupar “es una apuesta urbana con lenguaje propio, que comunica una historia real de su pasado y que tiene mucho futuro”.

Con la idea de crear una línea de ropa cercana a su experiencia de vida, que represente sus valores, su historia y su aporte a la paz y a la reconciliación, 18 personas en proceso de reincorporación que trabajan en las iniciativas productivas de sastrería en los antiguos ETCR de Pondores, en Fonseca, La Guajira, y Tierra Grata, en el Cesar, lanzaron el pasado 30 de octubre en Valledupar, una colección de ropa para el aire libre que denominaron Sendero y Desierto.

La línea de ropa fue modelada por modelos profesionales en el hotel Boutique Casa Rosalía, a dónde se dieron cita diseñadores y a empresarios locales de la moda, así como personalidades como la experta en moda colombiana Pilar Castaño.

Con DJ tocando música electrónica y con aplausos típicos de las pasarelas de la alta costura, los excombatientes presentaron sus prendas que, según Pilar Castaño, muestran la esencia de sus creadores: “Es una moda urbana, práctica, viable, basada en lo que conocen, lo que han visto en su imaginario y que tiene mucha acogida en el ámbito comercial”, expresó Castaño. Según la experta esta colección tocó fibras al ser “una apuesta urbana con lenguaje propio, que comunica una historia real de su pasado, de su entorno, y que tiene mucho futuro”.

La colección presentó impermeables, pantalones, chaquetas, chalecos de campaña, camisas, rompevientos, buzos combinados con las botas de Tierra Grata territorio de paz (conocidas como las botas de la paz).

Diosenel Criado, líder del proyecto de confecciones en Pondores, La Guajira, quien asistió al evento a presentar sus diseños dijo que, en esta ocasión, “quisimos darle prioridad a lo que representa la mujer, inspirándoles un cambio, que las empodere más en sus diferentes roles, quisimos hacer una ropa unisex que pueda ser usada por cualquier colombiano”. Según él este desfile significó mucho para él, pues es la primera vez que está ante un escenario en el valoren sus creaciones, las cuales realiza desde hace más de 20 años, tiempo en el cual fue sastre de las Farc. Jhon Albarrán, líder del proyecto de confecciones en Tierra Grata, Cesar, dijo tener muchas expectativas de cómo va a ser recibida esta colección por los colombianos y, sobre todo, por el futuro de sus emprendimientos los cuales esperan proyectar a nivel nacional.

Esfuerzo continuo

El desfile de modas realizado en Valledupar fue la culminación de un proceso de formación de realizado en el antiguo ETCR de Pondores (La Guajira) durante once semanas el cual fue dictado por expertos de la firma La Factoría, gracias a la gestión de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia, y con recursos del Departamento de Asuntos Políticos de la ONU. Este proyecto hace parte del programa de fortalecimiento a iniciativas productivas de excombatientes de las Farc que lidera la Misión.

El taller impartió formación en diseño, color, mercadeo, patronaje, confección, textiles, exhibición, microempresa y equidad de género, fortaleciendo así las capacidades de los excombatientes que trabajan en estas dos iniciativas productivas.

Tierra Grata, territorio de paz

Tierra Grata, territorio de paz es la marca con la que comercializan los productos realizados en la sastrería de este antiguo ETCR del Cesar, hoy una vereda del municipio de Manaure, Cesar. Allá tienen un pequeño taller con seis máquinas de coser de las que usaban en la selva y con las que confeccionaban uniformes militares. Hoy con estas mismas máquinas fabrican prendas muy básicas que venden a visitantes y en pueblos vecinos. Aunque hasta ahora no tienen contratos estables, esperan conseguir los recursos para comprar las máquinas que requieren para completar su taller y apostarle así a confeccionar ropa para el aire libre, como la que lanzarán este 30 de octubre.

Este emprendimiento que fue apoyado con esta capacitación también ha sido fortalecida por la FAO que, con recursos del Fondo Europeo para la Paz, ha capacitado a los participantes de este proceso en talleres de patronaje y confecciones en alianza con el SENA. Además, el proyecto adelanta la gestión para la construcción del taller de confecciones más amplio y adecuado para sus labores, que sería construido este mismo año. El desfile de modas también fue apoyado por FAO quien invitó a la experta en moda Pilar Castaño.

Fariana Confecciones

El otro grupo de excombatientes que participó de este desfile y de esta formación vive en el antiguo ETCR de Pondores, en Fonseca, La Guajira, y hace parte del proyecto productivo Fariana Confecciones. Esta fábrica nació en 2017 con tres máquinas de coser, con las que trabajaban cuando estaban en la guerra, y con la que empezaron a confeccionar ropa para la paz. Esta iniciativa productiva se montó en lo que era el antiguo economato del ETCR, que fue adecuado por las excombatientes, en su mayoría mujeres, con ayuda del SENA, que los capacitó durante un año.

Cuando esa capacitación terminó, en 2018, este proyecto fue seleccionado por la Misión de Verificación de las Naciones Unidas como un Proyecto de Impacto Rápido, con lo cual recibió aportes del Departamento de Asuntos Políticos de la ONU, para impulsarlo. Al ETCR llegaron 22 máquinas de coser y una serie de insumos con los que el proyecto siguió adelante. La FAO también los ha estado apoyando en el fortalecimiento de su marca y en la generación de alianzas comerciales. En este emprendimiento trabajan unas quince mujeres y un hombre, Diosenel Criado, antiguo sastre de las Farc.

Jorge Quintero
Oficial de Información Pública - Regional Valledupar
Misión de Verificación de la ONU en Colombia