En las montañas de la cordillera central caucana se adelanta una iniciativa piloto que permitirá a pobladores de remotas veredas conectarse con el mundo. En medio de la actual pandemia, manos campesinas, indígenas y excombatientes de los municipios de Caldono y Silvia, junto con organizaciones amigas trabajan día a día para construir un futuro mejor desde las plataformas digitales.

 

El nombre de esta iniciativa es Jxa´h Wejxia Casil frase en lengua Nasa Yuwe que significa Red del viento, con la cual las comunidades indígenas y campesinas junto con excombatientes de las FARC-EP en Caldono y Silvia, en el departamento de Cauca, en el suroeste de Colombia, persiguen el anhelo de conectarse desde sus territorios a la red mundial de comunicaciones, la Internet.

La Jxa´h Wejxia Casil está actualmente en construcción y permitirá crear 15 puntos de conexión a internet en pleno corazón del Cauca. Estos 15 puntos transformarán la vida de resguardos indígenas, zonas comunes campesinas y espacios con población en proceso de reincorporación; puntos donde niños, niñas, adolescentes y ancianos estarán a un clic de distancia de la aldea global.

Se proyectan inicialmente cerca de 500 beneficiaros pertenecientes a los Resguardos de Pueblo Nuevo, San Lorenzo, Tumburao, la Junta de Acción Comunal (JAC) del corregimiento de Valle Nuevo del municipio de Silvia y el antiguo ETCR de Los Monos, en Caldono. Esta cifra aumentará a más de dos mil personas conforme se expanda en el territorio.

“Para nosotros este proyecto es muy valioso, ya que nunca hemos tenido acceso a internet. Esta es una oportunidad única para quienes vivimos en estas zonas, especialmente para nuestros hijos, de tener mejores opciones de educación sin salir del territorio”, asegura Guillermo Camayo, representante de la comunidad nasa de Caldono, quien participa activamente en la construcción de la red.   

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¡Así como usted lo lee, construir una red! Esta iniciativa implica que sus participantes realicen el cableado e instalen los equipos que les brindarán conexión desde sus territorios. Para lograrlo han contado con el apoyo de profesionales de la Asociación Colnodo, primero de forma presencial y luego remota a causa del COVID 19, quienes les brindan su experiencia para que las comunidades transformen su sueño en realidad.

La red también cuenta con dos aliadas que le acompañan desde su primer momento, se trata del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Misión de Verificación de Naciones Unidas en Colombia. Ambas participan en este sueño por medio del seguimiento y también con aportes para su financiación, lo que permitirá que en poco tiempo la Jxa´h Wejxia Casil se consolide como fuente de transformación y desarrollo para las comunidades.

Sobre el estado actual de la red, Jhan Carlos Moreno, representante legal de la Cooperativa de excombatientes del Antiguo ETCR de Caldono, COOMEEP, expresa que se encuentran en la etapa final de montaje y conectividad: “En cuestión de pocas semanas estaríamos consolidando la primera fase. Podremos probar si las conexiones de fibra óptica entre los primeros puntos funcionan, permitiéndonos alcanzar hasta 60 Megabytes. Es algo muy bueno para todos nosotros”.

La iniciativa va de la mano de capacitaciones en diversas plataformas digitales como Zoom, Wordpress, NextCloud o DocuWiki, ampliamente conocidas en las ciudades, y con una muy baja penetración en la Colombia rural. Todo con el firme objetivo de transformar a las comunidades indígenas, campesinas y exintegrantes de FARC-EP en impulsores de las nuevas tecnologías de la comunicación en sus territorios.  

Juan Pablo Camayo, otro integrante de la comunidad nasa de Caldono resume de esta forma sus expectativas frente a la red: “Queremos apropiarnos de la tecnología y tenerla a nuestro favor, aprovecharlo al máximo. Estamos contentos de contar con el apoyo de organizaciones, integrantes de la comunidad y, sobre todo, nuestros espíritus y nuestros mayores, quienes nos permitirán sacar esto adelante”.

 

Construyendo una red. Aprendizaje en medio del COVID 19
 

El distanciamiento social, causado por la pandemia global de coronavirus, impulsó la migración de esta iniciativa al campo digital desde hace cerca de cuatro meses. Esto implicó que tanto las comunidades como las organizaciones debieron adaptarse para compartir conocimientos y buscar métodos para realizar todo el proceso de instalación de redes solamente con teléfonos celulares y un par de puntos con conexión a internet.

Para Lilian Chamorro, coordinadora del proyecto por parte de Colnodo, hay dos aspectos claves que han permitido que esta iniciativa salga adelante en medio de las adversidades del contexto actual:

“Primero, trabajamos persiguiendo un anhelo claro de la comunidad, así que contamos con todo su empeño. Segundo, cada uno está construyendo conocimiento, de manera que le dejará una huella para su vida”. 

 

 

 

 

 

 

A causa de la COVID 19 fue necesario transformar todo, adecuar la enseñanza desde ese momento a las herramientas con las que contaban, las conexiones telefónicas y dos puntos satélites con conexión a la red ubicados en la vereda Pueblo Nuevo y en otro punto cercano al casco urbano de Caldono.  Lilian cuenta, con marcado entusiasmo, como los integrantes del proyecto han migrado al escenario digital y la forma como han superado las diversas adversidades: “Desde el mismo momento que se implantaron las restricciones en el territorio, las comunidades han mantenido su completa disposición, buscando alternativas y apoyando en cada una de las acciones en el terreno. Es maravilloso.” 

Esta nueva realidad fue afrontada como un reto personal para cada uno de los participantes. Jhan Carlos Moreno, exintegrante de FARC-EP, asegura que el contexto de COVID los impulsó a sumergirse de lleno en las tecnologías de la información: “Ha sido una experiencia que ha impulsado la parte creativa de todos. Los muchachos están muy felices, porque es práctico y teórico, vamos aprendiendo cosas a cada rato. Ya estamos listos para dar nuevos pasos”. 

Los integrantes de la red saben que durante su desarrollo siempre cuentan con manos amigas, que los guían para que su iniciativa salga adelante. Así lo recuerda constantemente Juan Carlos Camayo, representante de la comunidad nasa: “Logramos enfrentar nuestro miedo a las tecnologías y ahora la vemos como nuestra aliada. Esto gracias a nuestro empeño y a apoyo de ustedes como las Naciones Unidas junto a Colnodo, que nos han acompañado en este proceso”. 

 

Persiguiendo nuevos sueños: Aprendizaje colaborativo a distancia desde las montañas del Cauca. La nueva normalidad
 

Una comunidad con tal nivel de empuje y dedicación no iba a limitar su sueño a la instalación de la red, su conexión y el acceso a internet en sus resguardos, zonas comunes y espacios colectivos. La idea es continuar ampliando sus capacidades e imprimirle un sello propio que demostrará apropiación el impacto permanente de las nuevas tecnologías en su territorio.

El nuevo sueño es crear una plataforma que les permita almacenar y compartir sus conocimientos, utilizando todas las herramientas digitales a su alcance. Guillermo Camayo expone la importancia de este nuevo proyecto así: “Hemos ido perdiendo las costumbres y la cultura. Esperamos poder recuperar lo nuestro, gracias a las redes de intranet y luego subirlo a la web. Queremos llegar a tener una Biblioteca nasa completa sumada con aula virtual, incluso una sección de comidas típicas”.

Para lograr cumplir esta nueva y ambiciosa meta, Colnodo los ha capacitado en temas como HTML para que aprendan los códigos básicos que se necesitan para la creación de una página web. También exploraron plataformas como DocuWiki, base para empezar a desarrollar uno de los principales anhelos expresados, la Biblioteca Nasa. Actividades como la identificación de títulos, enlaces e insertar imágenes, han empezado a realizarse por parte de integrantes de la Jxa´h Wejxia Casil.

Lilian Chamorro valora en perspectiva los grandes avances que han tenido los integrantes de estas comunidades ubicadas en el centro del Cauca. Observar cómo habitantes de la Colombia rural, históricamente excluida del acceso a las nuevas tecnologías empiezan a construir conocimientos sobre herramientas como Zoom, WordPress o NextCloud, hablan de las nubes digitales y los plugins, es la muestra más clara de “empoderamiento comunitario”.

Día a día, La red del viento se está convirtiendo en un pilar de la estrategia de comunicación regional, que permitirá a la población indígena, campesina y excombatiente fortalecer su sistema de aprendizaje e impulsar la convivencia en un territorio que busca consolidarse como referente en la promoción de paz y reconciliación. Para lograr esta meta, cada uno de sus esfuerzos se mantendrán unidos al acompañamiento de las organizaciones amigas de la red: Colnodo, el PNUD y la Misión de Verificación de Naciones Unidas en Colombia.

La frase de cierre de esta pieza, construida por medio de mensajes de WhatsApp, audios y videollamadas a causa del COVID 19, la comparte Guillermo Camayo:

“Nuestro sueño es que toda la información que estamos compilando llegue al mundo, para que nos conozcan y valoren nuestras diferencias”.

 

 

 

 

 

 

Daniel Sandoval
Oficial de Información Pública - Oficina regional Popayán
Misión de Verificación de la ONU en Colombia