• Ocho años después de la firma del Acuerdo de Paz, Estefanía Zapata y un grupo de estudiantes de Astronomía y Física de la Universidad de Antioquia, enseñan la inmensidad del universo a niños, niñas y jóvenes, en Mandé, Urrao, en Antioquia.
• Entrevista con la hija de un firmante de la paz que lleva ciencia a zonas remotas en Colombia.

Medellín, 21 de noviembre de 2024 – Estefanía Zapata dice con voz fuerte: “Soy una hija de la paz”. Tiene 23 años, vive en Bello, Antioquia, y dentro de poco se graduará de Física en la Universidad de Antioquia. También trabaja en el Parque Explora en Medellín.

 Su padre, Antonio, firmante de paz, se encuentra en el antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Llano Grande, en Dabeiba, donde lidera el proyecto de Café Trinidad. “Luego de conocer este lugar donde estaba mi papá, decidí que no solo allí, si no en muchas regiones de Colombia, se debe llegar con ciencia y conocimiento y esa es mi historia de cómo aportar con ciencia a la reconciliación”, dice la joven.

“Luego de conocer este lugar donde estaba mi papá, decidí que no solo allí, si no en muchas regiones de Colombia, se debe llegar con ciencia y conocimiento y esa es mi historia de cómo aportar con ciencia a la reconciliación”.

Junto a un grupo de futuros físicos y astrónomos, emprendió la tarea de enseñar sobre ciencia, el universo, el sol, las estrellas y la reconciliación a niños, niñas y jóvenes en las zonas más remotas de Colombia donde no conocen un telescopio. Fue así, que en compañía de un equipo de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, llegó al corregimiento de Mandé, en Urrao, Antioquia.

En Mandé parece que se hubiera detenido el tiempo. No hay agua potable ni carretera. Allí se llega en mula, en un día de camino de trochas desde la cabecera municipal de Urrao. Sin embargo, gracias al Acuerdo de Paz, algunos de los pobladores piensan que hoy están más cerca del resto del mundo y prueba de ello es que llegó Estefanía con un telescopio, juegos didácticos y mucho conocimiento para entregar. (Ver video)

En este lugar, en la selva entre Antioquia y Chocó, donde avanzan en su reincorporación firmantes del Acuerdo de Paz, Estefanía y sus compañeros construyen cohetes de papel para lanzar al espacio y también pintan el sistema solar. Desde allí, cuenta su historia mientras espera que cese la lluvia y se despeje el cielo para poder enseñar las estrellas a los niños.
 

Por primera vez los niños de Mandé conocieron un telescopio y observaron el cielo, gracias a la iniciativa de Estefanía y el Laboratorio Andante.

¿Cuál fue la inspiración para llevar ciencia a las zonas remotas del país?

“Cuando estaba en el colegio soñé con ser científica y pasé a la Universidad de Antioquia a estudiar Física y se me abrió el mundo. A medida que estudiaba y avanzaba el Acuerdo de Paz, y después de visitar a mi papá en el ETCR, comencé a pensar en cómo compartir este conocimiento a personas que están tan lejos.  Desde hace dos años nos juntamos un grupo de amigos de las carreras de Física y Astronomía y nació el Laboratorio Andante, con el que buscamos acercar a la ciencia a un montón de personas, sobre todo en territorio, en estos lugares a los cuales la ciencia no llega porque es difícil acceder a ella”.
 

¿Cuál puede ser el aporte de la ciencia a la construcción de paz?

“Luego de visitar a mi papá en el ETCR, tuve la oportunidad de ver de cerquita, de primera mano, cómo progresaba la  paz, que es real, y son muchas cosas que uno desde afuera no logra ver. Entonces me dije: aquí se puede hacer algo y se me ocurrió una idea muy loca de la ciencia como una herramienta para la construcción de paz. Y esa idea la materializamos en equipo. Así llegamos a Mandé a compartir esto y quisiera que no solamente se quedara aquí. Yo me sueño llegando a un montón de lugares alejados de la ciudad, con muchos niños, con la apuesta como joven que puedo aportar a la paz, desarrollar curiosidad en los niños. Que las niñas en especial se sientan inspiradas”.
 

Gracias al Acuerdo de Paz, Estefanía pudo acompañar a su padre en su graduación como bachiller en el  antiguo ETCR de Llano Grande, Dabeiba. (Foto archivo particular)

¿Qué ha significado ser hija de la paz?

“Ser hija de un firmante de paz ha sido un poco difícil, con lo que yo he trabajado muy internamente, porque desde mi casa siempre me han hablado las cosas como son.  En el momento en el que me entero de cuál era la situación de estar en un proceso de paz, me llené de mucho miedo porque implicaba que algunas personas no van a perdonar tan fácil y eso está bien, es normal, puede existir mucho rencor, mucha estigmatización. Hubo un periodo que yo no hablaba con nadie. Hoy estoy acercando a las personas que estaban junto a mí a que conozcan qué es el Acuerdo de Paz, lo que están haciendo los firmantes que están en un montón de proyectos y me siento tranquila y animada y vamos para adelante”.
 

Más de 100 niños y niñas de Mandé pudieron conocer sobre Astronomía, Física y otras ciencias exactas, gracias al Laboratorio Andante.

¿Y es difícil construir esa paz?

“Construir la paz no es nada fácil, pero desde las decisiones y el entender al otro podemos acercarnos muchísimo y yo con la ciencia pienso mucho en esos espacios seguros donde nos podamos relacionar, donde nos podamos conocer y podamos compartir un espacio los firmantes, las personas que están afuera ya en una vereda súper alejada y nosotros desde la ciudad que venimos con todas esas ganas de querer compartir; podemos convivir en un mismo espacio”.
 

Estefanía Zapata junto a sus compañeros del Laboratorio Andante, una apuesta de reconciliación desde la ciencia. El proyecto fue presentado a un concurso de iniciativas juveniles de la Agencia para la Reincorporación y Normalización (ARN) y resultó beneficiario. Con esos recursos pudieron comprar el telescopio.

¿Cuál es el mensaje para otros jóvenes?

“La paz no es trabajo de una sola persona, no es trabajo de las poquitas personas que firmaron. Es trabajo de un montón de gente. Entonces siento que igual pensemos mucho en lo que cada uno puede aportar a la reconciliación de este país, que es de todos”.

Ver especial en Caracol TV:
 

El Laboratorio Andante surge de la iniciativa “El divulgatorio” de  la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Antioquia para avivar la pasión por la ciencia mediante la divulgación científica.

Elizabeth Yarce
Oficial de Comunicación Estratégica en Medellín
Misión de Verificación de la ONU en Colombia.