En Llano Grande se ganó el partido de la reconciliación

21 Jun 2018

En Llano Grande se ganó el partido de la reconciliación


Víctimas, excombatientes de Farc y Auc, exguerrilleros del Eln, Fuerza Pública, comunidad, jóvenes futbolistas de la Comuna 13 de Medellín, directores de cine, artistas, y glorias del fútbol vivieron la reconciliación a través del fútbol.
 

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Momento del gol del empate Colombia-Japón, en Rusia 2018. Foto: Elizabeth Yarce. Ver el video aquí 
 

El grito de celebración del gol que anotó Juan Fernando Quintero en el partido Colombia-Japón del Mundial Rusia 2018, fue muy largo y estrepitoso. Por primera vez en la historia excombatientes de Farc y de las Auc, víctimas del conflicto, comunidad y Fuerza Pública veían juntos un partido de fútbol en el salón comunitario del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación de Llano Grande, a 45 minutos de Dabeiba, en Antioquia.

El fútbol se volvió reconciliación y por unos segundos todos saltaron, se abrazaron, gritaron, apretaron las manos y celebraron como colombianos.  Esa misma escena la imaginó hace 20 años el cineasta Sergio Cabrera cuando realizó la película Golpe de Estadio.

Pero como dice el director de cine, la utopía se hizo realidad y Llano Grande fue protagonista el 18 y 19 de junio en Golpe de Estadio 2: Fútbol por la reconciliación, iniciativa que surgió desde los excombatientes y las víctimas, con el apoyo de Aulas de Paz, el Gobierno Nacional, la Mesa de Reincorporación Departamental de Antioquia, la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, el PNUD, OIM, el Centro Internacional de Justicia Transicional, entre otros actores.

“Cuando yo empecé a pensar en hacer la película ‘Golpe de Estadio’ realmente imaginar un proceso de paz era una utopía. Imaginar que guerrilleros, policías y paramilitares iban a sentarse en una sala a ver un partido de fútbol era eso, una utopía y por eso mismo en la película, el primer letrero que salía era que no estaba basada en hechos reales”, dice emocionado Sergio Cabrera al explicar que la película relataba en la ficción una tregua entre combatientes para ver el partido de la Selección Colombia frente a la de Argentina. “Ahora ese letrero de la película pierde sentido porque en Llano Grande fue real”, dijo Cabrera. 
 

Teresita Gaviria, de las Madres de la Candelaria, víctima del conflicto, 13 familiares asesinados por diferentes grupos armados, en el centro de excombatientes de Auc y de Farc. Todos juntos viendo el partido Colombia-Japón en el Mundial Rusia 2018.  Foto: Elizabeth Yarce.


Y así en los 90 minutos del partido y pese al resultado desfavorable para Colombia, se celebró siempre por el hecho de estar allí reunidos. “Podemos avanzar, como colombiana me siento dando un paso adelante para juntar esperanza. Nunca me imaginé estar aquí”, expresó Teresita Gaviria, quien durante muchos años ha estado con las Madres de La Candelaria. En el juego, Teresita estuvo sentada en el centro del salón. A su lado excombatientes de Farc y de Auc y un exguerrillero del Eln.

“Esta idea surgió entre nosotros los excombatientes y se unieron muchos más”, dijo Iván Roberto Duque “Ernesto Báez”, desmovilizado de Auc. Le estamos diciendo a Colombia que queremos que el país avance en la reconciliación, no solo en el fútbol, si no en todos los escenarios. La paz nutre tantas emociones que es capaz de hacer realidad lo que antes era ficción”, añadió “Pastor Alape”, excombatiente de Farc.

Los habitantes de la vereda miraban con asombro lo que allí estaba pasando. Pero de cierta manera entendían lo que ocurría porque gracias al Acuerdo de Paz se viene gestando desde el año pasado un proceso de reconciliación que va más allá del fútbol: víctimas, comunidad, excombatientes de Farc, fuerza pública y Gobierno, trabajan de la mano para fortalecer el tejido social de esta zona.

Gonzalo David Úsuga, presidente de la Junta de Acción Comunal, al igual que hombres y mujeres de Llano Grande estuvieron allí y se abrazaron durante el partido. “Es muy bonito. Aquí somos muy unidos, Ejército, Policía, los del ETCR de Farc y nosotros los campesinos también estamos impulsando el deporte”, comentó.

La noche anterior al partido del Mundial, la comunidad de Llano Grande se encontró en el mismo escenario con el director de Golpe de Estadio, Sergio Cabrera; el actor Nicolás Montero, reconocidos escritores y fotógrafos para ver la película.
 

Nicolás Montero, uno de los protagonistas de Golpe de Estadio, 20 años después observa la película en Llano Grande. Foto: Elizabeth Yarce.


La película unió también a la comunidad que con asombro observaba las escenas y hasta cantaba los goles de ese histórico 5-0 de Colombia vs Argentina en 1993 que se narra en la película.

Al final, el director de cine, excombatientes, víctimas, deportistas, comunidad, escritores participaron de una tertulia en la que se insistió en la reconciliación como camino de construcción de país. El fútbol y el arte son una de las maneras, indicaron los participantes.
 

Carlos Iván Lopera, de PNUD, dialoga sobre fútbol y reconciliación con varios invitados al encuentro, excombatientes y víctimas. De derecha a izquierda: el director Sergio Cabrera; el actor Nicolás Montero; la cronista Patricia Nieto y el desmovilizado de Auc, Rodrigo Pérez “Julián Bolívar”. Foto. Elizabeth Yarce.


La jornada se prolongó hasta las 11:00 PM y al día siguiente todos madrugaron para ver el partido Colombia-Japón.  A pesar de perder dos goles contra uno, los asistentes coincidieron en que se ganó un espacio de conversación.

“Poder estar en ese espacio de reconciliación y poder ver el compromiso que tienen las Farc en el proceso de reincorporación es muy importante porque nos permite, en mi caso, esa parte que siempre he reclamado que no es solamente el tema político, si no hablar con los territorios y empezar ese diálogo en el que las víctimas seamos escuchadas”, expresó Yolanda Perea, víctima de Farc, quien llegó desde Chocó al encuentro.
 

El partido que ganaron todos
 

El fútbol unió a toda una comunidad en torno a la reconciliación. Los niños recibieron balones de parte de Proantioquia, los cuales fueron elaborados por víctimas del conflicto del municipio de Granada. Foto: Jennifer Moreno.


Un equipo de 15 jóvenes de Semillas de Vida y Paz de la Comuna 13 de Medellín llegó desde el lunes para jugar el partido de la reconciliación en Llano Grande. Otra selección conformada por glorias del fútbol del Atlético Nacional y el Deportivo Independiente Medellín -DIM-, como Samuel Vanegas, Diego Toro, John Córdoba, arribó el martes, todos ellos convocados por el ex director técnico del DIM, Víctor Luna, encargado ahora del programa Fútbol y Convivencia del Inder, en la Alcaldía de Medellín.

Otro grupo de víctimas del conflicto vino desde el municipio de Granada, oriente de Antioquia, agrupadas en la empresa Gran Gol que confeccionó balones para el juego y para entregar a los niños de la vereda, con el apoyo de Proantioquia, y transmitir un mensaje de esperanza, para que al igual que ocurrió en ese municipio se avance en la construcción de un “territorio de paz”. (Ver galería fotográfica)

Se sumaron también los representantes del Gobierno Nacional, de la Gobernación de Antioquia y de la Alcaldía Municipal porque Llano Grande, en los últimos ocho meses logró un equipo de fútbol conformado por víctimas, integrantes de la Fuerza Pública, jóvenes de la comunidad y los excombatientes de las Farc.

Con ellos llegó la Jefe Adjunta de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, Jessica Faieta, quien encontró una comunidad unida en torno al fútbol si no al desarrollo comunitario.
 

Jessica Faieta, Jefa Adjunta de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, entregó los balones elaborados por víctimas del conflicto. Foto: Jennifer Moreno.


“El deporte es un elemento de unión. El tener hoy reunidos a actores que hace algunos años enfrentaban un conflicto armado, tener a las víctimas de ese conflicto y a la institucionalidad es un paso muy importante en la reconciliación de Colombia”, sostuvo Faieta.

“Colombia perdió el partido, pero ha ganado mucho en el sentido de que el fútbol ha sido una opción para que se unan todos estos actores por la paz”, añadió.
 

Telón Territorio de Paz que también se extendió en Granada Antioquia durante acto de reconciliación. De igual forma se entregaron firmados balones elaborados por las víctimas de Granada que trabajan en la empresa Gran Gol. Fotos: Jennifer Moreno.


Comienza el partido

A las 11:15 de la mañana comenzó el gran partido por la reconciliación. En un equipo, con camiseta azul, los excombatientes de Farc, oficiales de la Policía y miembros de la comunidad. En el otro, con camiseta verde el equipo las glorias del fútbol del DIM y Nacional.

El Himno Nacional de Colombia sonó mientras decenas de personas sostenían el gran telón de Territorio de Paz. En la tribuna había fiesta mientras que en distintos puntos alrededor de la cancha se acercaban familias para observar el encuentro.

“Vamos Llano Grande”, gritaban los asistentes mientras sonaba la música. El fútbol era una fiesta a pesar de que el equipo iba local iba perdiendo. Al final el resultado fue de 4-2, a favor de los visitantes.

Aquí todos ganamos. Lo importante es que se compartió con la gente y esto ayuda para construir paz”, dijo el ex jugador del Nacional, Gerardo Vallejo.

“Nos integramos todos como seres humanos. Estamos corrigiendo errores que cometimos en el pasado y ahora estamos haciendo todo lo que podemos para ser mejores personas”, expresó Alexánder Córdoba, excombatiente de Farc.
 

El partido quedó 4-2 a favor de las glorias de fútbol de Deportivo Independiente Medellín y Atlético Nacional. Pero el equipo de Llano Grande es el gran ganador con comunidad, víctimas, Fuerza Pública y excombatientes de Farc que hoy son ejemplo de una reconciliación posible. Foto/Elizabeth Yarce.


El segundo tiempo lo jugaron el equipo de Llano Grande y el de Semillas de Vida y Paz de la Comuna 13. “Esto ha sido una gran experiencia para mí. Creo que no hay rencor en mi corazón contra nadie y no sentirlo es lo que nos va ayudar a seguir adelante”, dice Edwin Tabera quien es víctima de las Farc. El al igual que sus compañeros, de la mano del jugador profesional Willington Cano, ha vivido la reconciliación a través del fútbol en los barrios de Medellín.

Al final del partido todos recibieron la medalla de la reconciliación. “Estamos teniendo una gran oportunidad de encontrarnos como colombianos. Este partido lo ganó Colombia”, indicó Willington Cano, director de Semillas de Vida y Paz.
 

Edwin Tabera, integrante de Semillas de Vida y Paz.


Historia escrita por:
Elizabeth Yarce Ospina, oficial de Información Pública, Regional Medellín.

Misión de Verificación de la ONU en Colombia.