En La Elvira se amasa la Paz

14 Nov 2018

En La Elvira se amasa la Paz

Un delicioso aroma a pan de bono recién horneado ronda el ETCR de La Elvira, ubicado en Buenos Aires, Cauca. Este delicioso amasijo viene acompañado con algo que lo hace único, el deseo de construir un futuro en Paz.


Cada mañana, cerca de las diez, vecinos y visitantes ocasionales del Espacio Territorial de Capacitación y Normalización (ETCR) de La Elvira se agrupan junto a la puerta de la panadería Paz y Pan. Entre los asistentes, se cruzan susurros y se dirigen miradas hacia el fondo de la cocina. En su interior se calienta uno de los alimentos más emblemáticos de Colombia, el Pan de Bono.      

Compuesto por yuca, queso y masarepa, este delicioso bocado es amasado por jóvenes que participaron en la guerra y ahora le apuestan a un futuro de reconciliación. Esta es la historia de dos excombatientes que construyen sus sueños de paz entre rodillos, coladores y batidoras.

 

Una idea con sabor a Pan de Bono

Como emprendedores innatos, Juan y John buscaron durante semanas una oportunidad de negocio que pudiera prosperar en la zona montañosa que une a los municipios de Timba y Buenos Aires, en el norte del departamento del Cauca. Pensaron en múltiples microempresas, pero ninguna resultaba rentable o práctica para realizar en aquel lugar.

Todo cambió una mañana, ambos notaron que algo faltaba en La Elvira, algo que guiaría su futuro desde ese mismo momento, un Pan de bono recién horneado. Empezaron a realizar averiguaciones, recorrieron la vereda de punta a punta y preguntaron a los habitantes de la zona en caso de que existiera un punto de producción que desconocieran.

Luego de despejar todas sus dudas, era momento de poner “las manos en la masa”. Plantearon la idea al interior del ETCR, expusieron su viabilidad y cuando recibieron la “luz verde” para empezar le dieron un nombre preciso: “Pan y Paz”.      

 

La receta

Cuando se les pregunta, ¿en qué lugar aprendieron las artes culinarias por las cuales son reconocidos en la vereda? ambos se miran y responden sin titubear: por YouTube. Así es, la popular plataforma multimedia le sirvió como instructora a estos jóvenes excombatientes.

En junio de 2018, cuando se instalaron los hornos en el Espacio Territorial de La Elvira, los dos jóvenes emprendedores ya habían visto cientos de videos y tenían claro que era lo que debían hacer. Encendieron los fogones y empezaron a producir su principal amasijo, el Pan de Bono. 

Hoy en día, la oferta de “Paz y Pan” se ha ido diversificando: desde panes de sal pasando por panes de bono, brazo gitano, chicharrones de guayaba e incluso, tortas para cumpleaños.

Mientras Jhon y Juan ponían en el horno los diferentes tipos de pan que aprendían a amasar viendo tutoriales, más pedidos empezaron a llegar. Con el tiempo, no solo vecinos del ETCR y visitantes casuales adquirían sus amasijos, también lo hacían personas de veredas aledañas, quienes querían contar con sus deliciosos productos para cumpleaños y bautizos.


¡Construyendo una nueva historia de Paz!

Entre las múltiples anécdotas que guarda este par de jóvenes emprendedores, Juan recuerda que, en un reciente recorrido a una vereda cercana, escuchó a uno de sus habitantes hablar de su pan de bono: “Iré a comprarlo un día de estos, porque he escuchado hablar tanto de ese pan que tengo que probarlo.”

La panadería se ha convertido en el punto de encuentro entre comunidades, que aprovechan su pequeño balcón de madera para tomarse un tinto mientras esperan la próxima chiva. Jhon y Juan dividen sus días entre realizar las ventas y decorar las tortas bajo pedido, que puede llegar hasta 30 en un mes.

Jhon asegura que una de las claves es seguir practicando y aprendiendo cada día. De hecho, al finalizar la jornada, cuando se encuentran tendidos en sus camas, observan más videos y páginas con nuevas recetas que esperan poner en práctica en sus propios hornos: “Nosotros nos seguimos capacitando con lo que tenemos, ahí vamos.”

Cuando Juan habla sobre la panadería el ritmo de su voz se acelera; empieza a mover sus manos mientras describe como tiene planes de que la gente se reúna en el lugar, de aprender a decorar más tipos de pan. Para Jhon y Juan la panadería no es simplemente una iniciativa en su transición a la vida civil; para ellos es donde la comunidad puede construir una vida en paz.

La Misión de verificación de la ONU brinda un acompañamiento permanente con su Equipo Móvil Local llevando a cabo una verificación proactiva en los ETCR y comunidades.

 

Por: Carolina Loza. Oficial de Verificación y Daniel Sandoval. Oficial de Información Pública.
Oficina Regional de Popayán, Misión de Verificación de la ONU en Colombia.