Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
Comunicado de prensa tras la sesión sobre Colombia de julio de 2024

(Traducción no oficial)

Nueva York, julio 18 de 2024. Los miembros del Consejo de Seguridad reiteraron su pleno y unánime apoyo al proceso de paz en Colombia. Destacaron la importancia de garantizar la implementación integral del Acuerdo Final de Paz de 2016 y expresaron su agradecimiento al Presidente Petro por participar en la reunión del Consejo de Seguridad. Tomaron nota con interés del anuncio del informe del Gobierno sobre la implementación del Acuerdo de 2016.

El Consejo acogió con satisfacción el compromiso del Presidente Petro con el Acuerdo de Paz de 2016 y destacó la importancia de un esfuerzo coordinado para acelerar su implementación liderado por el Gobierno con una mayor cooperación de todos los actores y entidades estatales responsables. Acogieron con beneplácito la cooperación ampliada entre las partes del Acuerdo, incluida su decisión de establecer un plan de acción rápida para acelerar su implementación. Tomaron nota de la participación de Diego Tovar en representación de la otra alta parte contratante junto al Gobierno de Colombia durante la sesión del Consejo. También acogieron con satisfacción la revitalización de los mecanismos de coordinación de la paz, incluida la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación del Acuerdo Final (CSIVI) y el decreto que impulsa el “Gabinete de Paz”. Destacaron la oportunidad para que este nuevo Gabinete acelere la implementación definiendo y coordinando las funciones, responsabilidades, recursos y acciones de todas las entidades gubernamentales relevantes. También instaron a seguir utilizando otras entidades coordinadoras establecidas mediante el Acuerdo de Paz de 2016, incluidas la Instancia Especial de Alto Nivel de Pueblos Étnicos y la Instancia Especial de Género.

El Consejo acogió con satisfacción el compromiso del Gobierno de llevar la paz a los territorios afectados por conflicto. Destacaron la importancia de seguir prestando atención a la implementación de las disposiciones de reforma rural del Acuerdo de Paz, que son claves para abordar cuestiones estructurales en el centro del conflicto. Acogieron con beneplácito el compromiso del Presidente Petro con la reforma rural y la transformación territorial, incluida la sustitución de cultivos ilícitos, e instaron al Gobierno a redoblar esfuerzos para garantizar la presencia del Estado en las zonas rurales de Colombia y destacaron la necesidad de oportunidades de desarrollo para las comunidades y de apoyar los esfuerzos de reincorporación, incluido el acceso a la tierra, la vivienda, educación y empleo. También acogieron con beneplácito el Sistema Nacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural como una oportunidad para lograr estos objetivos.

El Consejo reiteró su gran preocupación por la continua violencia e inseguridad que afectan a las comunidades y que resultan en el asesinato de excombatientes, líderes indígenas y sociales, incluidas mujeres, y en torno a los temas ambientales. Acogieron con satisfacción la aprobación en este contexto de los planes estratégicos de seguridad y protección para los ex miembros de las FARC-EP y esperan que traigan consigo resultados tangibles. También saludaron la coordinación entre el Ministerio del Interior con entidades gubernamentales y organizaciones de mujeres para finalizar el segundo plan de acción del “Programa Integral de Garantías para Mujeres Lideresas y Defensoras de Derechos Humanos”. Señalaron que este programa ofrecería una oportunidad de abordar riesgos específicos que enfrentan las mujeres y sus necesidades de protección. Sin embargo, observaron con preocupación la posible reubicación forzosa de un grupo de firmantes de paz que viven en el ETCR de Miravalle en Caquetá debido al enfrentamiento entre grupos armados.

El Consejo reiteró su preocupación por el aumento de violaciones cometidas contra niños, en particular su reclutamiento y utilización por grupos armados y la violencia sexual en su contra, señalando que los niños indígenas y afrocolombianos se vieron afectados de manera desproporcionada. El Consejo acogió con satisfacción el compromiso continuo del Gobierno de Colombia con la protección de los niños y subrayó su importancia en las conversaciones de paz.

El Consejo reiteró su profunda preocupación por el hecho de que la violencia, incluida la violencia sexual relacionada con los conflictos, siguiera teniendo un impacto desproporcionado en las mujeres y las niñas y en las comunidades indígenas y afrocolombianas. Los miembros del Consejo expresaron seria preocupación por el estado de implementación del Capítulo Étnico y pidieron mayores esfuerzos por parte del Gobierno y de todas las entidades estatales para mejorar su implementación efectiva y defender el pacto por el Capítulo Étnico con miras a completar el 60% de su implementación para el 2026.

El Consejo enfatizó el papel fundamental de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) dentro del proceso de paz, reconoció su trabajo hasta la fecha y espera con interés que se emitan sus primeras sanciones restaurativas. Recordaron la responsabilidad del Gobierno de Colombia en apoyo a este proceso de redoblar sus esfuerzos para establecer las condiciones para la implementación de sanciones restaurativas. Subrayaron la importancia de una pronta entrega de justicia por parte de la JEP en el apoyo a los derechos de las víctimas, y en la definición de la situación jurídica de los firmantes de la paz y de quienes han estado sometidos a su jurisdicción desde su creación. Saludaron los esfuerzos de diálogo, llevados a cabo con el apoyo del Representante Especial del Secretario General, Carlos Ruiz Massieu, para superar las diferencias entre los actores en el proceso de justicia transicional y confiaron en que este proceso continuará enfocándose en contribuir a la paz y la reconciliación, como se describió en el Acuerdo de 2016. Hicieron eco del llamado del Secretario General a “alentar a todas las partes a mostrar la necesaria apertura y voluntad para alcanzar soluciones a través del diálogo”.

El Consejo reiteró que esperaba con interés la promulgación oportuna del primer Plan de Acción Nacional de Colombia para la implementación de la resolución 1325 (2000) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre Mujeres, Paz y Seguridad (MPS) y espera que esto, junto con otras medidas, acelere la implementación de las disposiciones de género del Acuerdo Final y la agenda MPS en Colombia.

El Consejo subrayó los esfuerzos del Gobierno de Colombia para buscar una paz más amplia a través del diálogo y la implementación integral y continua del Acuerdo de 2016. También destacaron la importancia de que los ceses al fuego representen un camino hacia un proceso de paz que reduzca la violencia y alivie el sufrimiento de la población civil, y reiteraron la importancia de fortalecer los compromisos de protección de los civiles. Resaltaron el acuerdo alcanzado el 25 de mayo entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) para la inclusión de la sociedad civil y confían en que este abra un espacio para su plena participación en los diálogos de paz. El Consejo también alentó a las partes a continuar resolviendo las diferencias en la mesa de paz a través del diálogo y a centrarse en renovar y fortalecer el cese al fuego, incluido el retorno a compromisos anteriores para proteger a la población civil con miras a mejorar la seguridad en los territorios. Tomaron nota del anuncio del Gobierno, el 16 de julio, que renovó el cese al fuego por tres meses con varios frentes del llamado Estado Mayor Central (EMC) que han permanecido en la mesa de paz y notaron que el Gobierno continua las operaciones militares contra aquellos frentes que habían dejado el diálogo de paz. Expresaron su esperanza de que se siga avanzando en el diálogo, incluido el fortalecimiento de las disposiciones del cese al fuego con aquellos que permanecen en la mesa y los instaron a continuar demostrando un compromiso con la paz.

Los miembros del Consejo de Seguridad reafirmaron su compromiso de continuar trabajando estrechamente con Colombia para apoyar la implementación integral del Acuerdo Final de Paz, como pilar principal para asegurar una paz y estabilidad amplias y duraderas en Colombia y acogieron con beneplácito el compromiso continuo de ambas partes con este fin. También tomaron nota de la participación del Presidente Petro en una reunión de la Comisión de Consolidación de la Paz y subrayaron la utilidad de un mayor uso del poder de convocatoria y la función asesora de la Comisión. Apoyaron firmemente los esfuerzos complementarios de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia, trabajando en coordinación con el equipo país de las Naciones Unidas.

***