Nueva York, 15 de octubre de 2019 - Los miembros del Consejo de Seguridad reafirmaron su apoyo total y unánime al proceso de paz en Colombia y acogieron con beneplácito las continuas afirmaciones de compromiso de ambas partes con el éxito del proceso frente a importantes desafíos.

Los miembros del Consejo de Seguridad deploraron el anuncio del 29 de agosto por parte de un grupo de antiguos líderes de las FARC-EP de que regresarían a la actividad armada y, por lo tanto, evadirían sus compromisos en virtud del Acuerdo de Paz. Los miembros del Consejo de Seguridad acogieron con beneplácito el rápido rechazo de esta acción por parte del Gobierno, FARC y otros partidos políticos, y la sociedad civil. Celebraron la reafirmación del compromiso del Presidente Duque y de su Gobierno con la reincorporación de los exintegrantes de las FARC-EP, y también acogieron el claro compromiso con el proceso de paz demostrado por el liderazgo del partido FARC y la gran mayoría de los y las excombatientes. Elogiaron las acciones oportunas de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para expulsar a estos antiguos líderes de las FARC-EP, y reafirmaron su apoyo al papel crítico de la JEP en el proceso de paz.

Los miembros del Consejo de Seguridad expresaron preocupación por el aumento de los ataques contra candidatos y candidatas de partidos políticos de todo el espectro político antes de las elecciones locales y departamentales del 27 de octubre. Acogieron con beneplácito la firma del Pacto Nacional para la Cultura Política y la No Violencia durante la Campaña Electoral, y de pactos locales y departamentales similares. Hicieron un llamado a todos los involucrados a abstenerse de usar la violencia electoral, incluyendo las amenazas y la intimidación contra los votantes y candidatos, y les instaron a garantizar que estas elecciones históricas sean pacíficas y democráticas.

Los miembros del Consejo de Seguridad reiteraron su grave preocupación por los continuos asesinatos de líderes comunitarios y sociales, incluidas mujeres líderes, y de exintegrantes de las FARC-EP. Pidieron que los responsables de estos asesinatos sean llevados ante la justicia. Acogieron con beneplácito la reactivación de la "Comisión Intersectorial para las Garantías de las Mujeres Líderes y Defensoras de los Derechos Humanos", y destacaron la importancia de una acción rápida para mejorar la seguridad de las comunidades e individuos en riesgo, en alianza con la sociedad civil. Alentaron el trabajo de la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad.

Los miembros del Consejo de Seguridad acogieron con beneplácito varias medidas, incluyendo el plan "Paz con legalidad", los programas de desarrollo con un enfoque territorial y otros que contribuyen a la implementación del Acuerdo de Paz. Hicieron hincapié en la importancia de implementar el Acuerdo como un conjunto integral de compromisos interconectados, y de hacer pleno uso de los mecanismos establecidos para este propósito. Celebraron el diálogo entre el Gobierno y el partido político FARC que permitió una transición fluida de los antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y Reintegración (ETCR) después del 15 de agosto.

Los miembros del Consejo de Seguridad instaron a una mayor aceleración de los esfuerzos para asegurar la plena reincorporación socioeconómica, política y jurídica de los exintegrantes de las FARC-EP, incluyendo un enfoque en las necesidades de las mujeres excombatientes y aquellos que viven fuera de los antiguos ETCR, así como de los esfuerzos para una reforma rural y política más amplia como se establece en el Acuerdo. Subrayaron la importancia de los asuntos transversales de temas étnicos y de género, y la participación de los y las jóvenes en la implementación del Acuerdo de Paz, incluido el proceso de reincorporación.

Los miembros del Consejo de Seguridad reafirmaron su compromiso de trabajar estrechamente con Colombia para avanzar en la implementación del Acuerdo de Paz. Apoyaron firmemente los esfuerzos complementarios de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas y el Equipo de País de las Naciones Unidas para avanzar en los esfuerzos de consolidación de la paz en Colombia. Destacaron la importancia de que la comunidad internacional permanezca estrechamente comprometida para apoyar y alentar el proceso de implementación.

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Traducción no oficial