Un proyecto agrícola para el Arquía

20 Mar 2019

Un proyecto agrícola para el Arquía

Excombatientes de las FARC-EP ubicados en comunidades ribereñas de la cuenca del río Arquía, están trabajando, con la ayuda de la ARN, en la formulación de un proyecto productivo que les permita salir adelante sin necesidad de abandonar su territorio.


A las 6:30 de la mañana, en medio de la lluvia, salió una lancha desde Quibdó rumbo a Puerto Medellín, una vereda de Vigía del Fuerte, en Antioquia, donde será el punto de encuentro entre el equipo de la Misión de Verificación de la ONU, la Agencia para la Reincorporación y Normalización (ARN) y excombatientes del antiguo frente 34 de las FARC-EP, quienes revisarán conjuntamente los avances de la formulación del proyecto agrícola que los excombatientes quieren ejecutar como parte de su reincorporación económica.

Desde la lancha se observa, a orillas del Atrato, el paisaje típico chocoano de casas de madera sobre palafitos, rodeadas de sembrados de plátano, caña y yuca. Dos horas más tarde, en Tagachí, el grupo hace transbordo a una embarcación más pequeña de madera para adentrarse en las aguas calmas del río Arquía. Carlos Ramos, el motorista, comenta que es un día afortunado porque el río está creciendo. “En verano las palizadas en el cauce del río hacen casi imposible su navegación y los recorridos toman más tiempo”, comenta Carlos.

Al llegar a Puerto Medellín lo primero que llama la atención es la casa de Carlos, una imponente estructura de dos plantas que, según él, la hizo hace un año con madera fina como capitancillo, pantano y tometo. Su esposa, sus dos hijas pequeñas y su perro Rebusque, les dan la bienvenida y acompañan al resto del grupo hacia la casa comunitaria donde será la reunión.  Minutos más tarde, llega el grupo de excombatientes a Puerto Medellín, en su mayoría desde las comunidades de Vegaez y Vidrí.  Su objetivo es conocer los avances y la ruta clara para la formulación de los proyectos productivos y, con el apoyo de la ARN, tomar las decisiones que mejor les convengan para el futuro económico del colectivo que está ubicado en el Arquía.

 

La reincorporación fuera del ETCR

Después del cierre del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Vidrí en junio del 2018, la mayoría de excombatientes que dejaron las armas en ese punto (57, 34 y Aurelio Rodríguez) se desplazaron a otras áreas como Quibdó en el Chocó, Mandé en Antioquia y, Pueblo Rico y Pereira en Risaralda.

Algunos de estos grupos han logrado avanzar en un proyecto productivo de reincorporación colectiva, como es el caso de Pueblo Rico, con un proyecto de piscicultura que además contó con el apoyo financiero de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia.  Al grupo de Quibdó por su parte, el Consejo Nacional de Reincorporación le aprobó recientemente y con la más alta calificación (86 puntos de 100), un proyecto para el cultivo de peces en el corregimiento de la Troje. 

Sin embargo, el panorama para las personas en proceso de reincorporación que permanecieron en las comunidades de la cuenca del Arquía no ha sido fácil. Las condiciones geográficas del territorio (solo se llega navegando los ríos Atrato y Arquía) y la deficiencia en las redes de comunicación, son los mayores inconvenientes que hacen que la reincorporación en esta zona no avance al mismo ritmo que en las otras áreas de los departamentos de Antioquia y Chocó. Al respecto, Jhon Fredy Perea, excombatiente acreditado, manifestó su preocupación por la falta de botes y de gasolina, así como la poca o ninguna cobertura de celular en las veredas. Estas condiciones también han afectado el acceso de la ARN a la zona. 

La Misión de Verificación de la ONU acompaña y facilita los medios para que las actividades necesarias al proceso de reincorporación sigan adelante. Es así que la visita de Mario Zapata, orientador productivo de la ARN, incluyó acompañar a este grupo de excombatientes del Arquía con una asesoría que les permitan la formulación del proyecto que deberán presentar al Consejo Nacional de Reincorporación. 

Aunque ha sido difícil para el grupo ponerse de acuerdo en la idea de proyecto, lo único claro, dice Yesid Perea, otro excombatiente del grupo, es que deben aprovechar al máximo esta oportunidad que trae la ARN a través del orientador, y así lograr avanzar en su futuro económico. Yesid, quien vive en Vidrí, inició en compañía de un amigo una cría de gallinas ponedoras, además de un cultivo de plátano que espera recoger frutos a principios del próximo año. La mayor esperanza de Yesid, al igual que varios de sus compañeros, es que nunca tengan que dejar el Arquía por falta de oportunidades sino trabajar insistentemente en la manera de salir adelante y vivir con dignidad, aportarles a las comunidades y sacar adelante su reincorporación social y económica.

 

Melissa Jaimes Ochoa
Oficial de Información Pública – Regional Quibdó
Misión de Verificación de la ONU en Colombia