En Nariño se firma la primera ruta de reincorporación con enfoque étnico en el país
En el resguardo indígena de Mayasquer en Cumbal, Nariño, lograron llegar a un acuerdo después de muchas reuniones entre población en reincorporación, indígenas y comunidad.
La “Ruta de Reconciliación y Armonización” es el producto de cuarenta reuniones en las que durante dos años personas en proceso de reincorporación y la comunidad indígena de los Pastos debatieron y dialogaron sobre diferentes aspectos relacionados con la reincorporación, el acceso de las instituciones que acompañan el proceso, el sometimiento a la justicia indígena, la concertación para la implementación de iniciativas productivas, todo acorde a la cosmovisión del pueblo Pasto y su plan de vida.
Para celebrar el acuerdo, las personas en proceso de reincorporación y el gobierno del resguardo, celebraron una Asamblea de Reconciliación y Armonización en la que realizaron lectura de la ruta, se firmó un acta de reconocimiento por parte de las personas en reincorporación acogiéndose a la autoridad indígena con los derechos y responsabilidades que esto conlleva, y se firmó entre las partes el documento en el que el que se consignan los principales acuerdos que rigen esta ruta, en presencia de integrantes de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) y de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, quienes acompañaron el proceso de diálogo y ahora son sus garantes.
Para el Gobernador del resguardo, Alvaro Cuaical, firmar la ruta de reconciliación es un proceso donde buscan “solventar la armonización, el entendimiento, la hermandad y buscar la paz el resguardo de Mayasquer”.
Para Cuaical, “la reconciliación y la armonización de nuestro pueblo es un protocolo en el que nosotros buscamos estar todos pensando en un mismo sentido. Nuestro pueblo es uno solo y no debemos tener esas divisiones”.
Gobernador del resguardo indígena de los Pastos ,Alvaro Cuaical,
Esta comunidad indígena de los Pastos está ubicada en el resguardo indígena de Mayasquer, en el municipio de Cumbal, departamento de Nariño, en el sur de Colombia en la frontera con Ecuador, a 7 horas por carretera de la ciudad de Pasto, capital nariñense. En las veredas de Tallambí, San Juan, Tiuquer y Numbí, habitan 114 personas, la mayoría pertenecientes a la etnia de los Pastos, y que adelantan su proceso de reincorporación luego de acogerse al acuerdo de paz entre el Gobierno de Colombia y las antiguas FARC-EP.
Tomás Ignacio Erira, uno de los líderes del grupo de personas en reincorporación y encargado del capítulo étnico, fue el promotor de este diálogo con el cabildo enfocado a tener una mejor convivencia y lograr que los excombatientes pudieran acceder a los mismos derechos que tiene la comunidad indígena del resguardo, asumiendo las responsabilidades en un marco de deberes, justicia, reparación y derechos en el territorio ancestral.
Tomás Ignacio Erira, persona en proceso de reincorporación.
Para Erira, la Ruta que han firmado es un paso hacia adelante en su vida en la legalidad y para volver a vivir como indígenas en su resguardo, con la expectativa de continuar trabajando unidos con la comunidad para gestionar proyectos de beneficio colectivo, atendiendo las necesidades del territorio.
Esta comunidad de excombatientes creó la Cooperativa Multiactiva Frontera Sur y se dedica al cultivo de lulo, cría de cerdos y piscicultura. En la zona también fue creada la Cooperativa Manos amigas, conformada por personas del resguardo y de la cual hacen parte 8 personas en proceso de reincorporación, quienes presentaron un proyecto para reacondicionar el trapiche comunitario de Tallambí y así beneficiar a las veredas aledañas con la transformación de la caña de azúcar.
Al estar en un territorio indígena que se rige por una normativa propia, asuntos como la concepción colectiva del territorio y la propiedad de la tierra, la concertación para la realización de actividades productivas, el sometimiento a la justicia indígena, la atención recibida por parte del gobierno en el marco del Acuerdo de Paz, entre otros, se convirtieron en temas de debate dentro del gobierno del resguardo, de ahí la relevancia de este proceso de diálogo. Además, se tuvo en cuenta que el resguardo de Mayasquer, es sujeto de reparación colectiva por hechos victimizantes perpetrados en el marco del conflicto armado.
Por su parte, César Serrano, Jefe de la Oficina Regional de Pasto de la Misión de Verificación, celebró la firma de esta ruta y recalcó que “es simbólico que este acuerdo que representa una reconciliación entre los antiguos combatientes de las FARC EP y la comunidad que los está recibiendo, se firmara justo el 26 de septiembre cuando se cumplen 4 años de la firma del acuerdo de paz en Colombia”
Esta Ruta es el primer paso para que en adelante existan unas bases para otros procesos de concertación y diálogo en la comunidad y es un ejemplo para otros territorios indígenas en los que se adelanta el proceso de reincorporación de excombatientes.
Nadya González
Oficial de Información Pública - regional Pasto
Misión de Verificación de la ONU en Colombia