Ellos son el presente

9 Jun 2019

Ellos son el presente

En abril se celebra en Colombia el día de la niñez. Dedicamos un día del año a celebrar a aquellos de quienes decimos “son el futuro”, sin percatarnos de que ya están acá, son el presente y de lo que hagamos por ellos ahora y a diario, dependerá el futuro de todos.

En el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de La Variante en Tumaco, la Misión de Verificación de la ONU se unió a la organización Save the Children, la Policía Nacional y el Ejército para llevar a niños y niñas un día de juegos, literatura, música y arte. Las madres vistieron a los más pequeños con sus mejores atuendos. Los más grandes, recibieron la sorpresa emocionados al llegar de estudiar. Fue una ocasión especial. Unos bailaban, otros pintaban, otros miraban curiosos los libros de la BiciBiblioteca. Todos escucharon maravillados un concierto de violín y leyeron cuentos en los que reflexionaron sobre los valores humanos. Las batallas de baile y las carreras de costales se vivieron intensamente. ¡Todos querían recibir un premio y talento es lo que hay!

En este ETCR viven cerca de 60 menores de edad, casi 40 de ellos están entre 0 y 5 años de edad. Aquí aún no tienen una guardería, lo que hacer difícil para sus madres dedicarse a algunas labores ya que su cuidado requiere mucho tiempo. Por esto, una jornada lúdica y recreativa como la que se vivió este día, sin duda fue de gran impacto para todos.

Los pequeños que habitan este espacio dieron rienda suelta a su creatividad y talento. El baile es natural para ellos, son inquietos y llenos de energía. Dentro del grupo sobresale Juan Camilo, que pasa de una actividad a otra sin descanso. Corre, baila, compite corriendo en su costal, siempre con una sonrisa y una energía increíbles para quien acaba de sobreponerse de una malaria. 

Tiene 12 años, vive con su mamá, el esposo, sus dos hermanos y su sobrino Jordan de 3 años a quien cuida con especial cariño. Sus días transcurren entre los entrenamientos de fútbol en la cancha de la vereda a los que va con su primo y su hermano, y sus estudios en la institución educativa la Variante en la sede de El Porvenir, en la que cursa sexto grado. Le encantan las matemáticas pero sufre con el inglés, así que busca hacer trabajos en equipo para que sus compañeros le expliquen.

Juan Camilo es además un emprendedor. Junto a sus amigos Esteban y Jefferson, recolectan latas de aluminio en el ETCR y luego las venden para ahorrar su propio dinero.

Este pequeño no desaprovecha oportunidad para aprender y ya muestra claros rasgos de liderazgo. Convoca a otros niños y niñas del ETCR y participa activamente en las diferentes actividades que programan las instituciones. Es uno de los alumnos más destacados en los espacios saludables que desarrollan las “profes” de Save the Children, en donde aprenden sobre autocuidado, alimentación y derechos de los niños y niñas. Por esto, Juan Camilo fue invitado al “Foro de análisis del rol de la niñez en el acuerdo de paz” que se llevó a cabo en Tumaco y en el cual lideró una actividad de reflexión sobre cómo pueden los adultos ayudar a niños y niñas a ser más felices y cómo mejorar sus condiciones de vida. 

Juan Camilo pregunta insistentemente, porque en su inocencia sabe que el conocimiento es el bien más preciado. Su derecho favorito es el derecho a tener una familia pues para él, la unidad familiar y hacer actividades juntos es muy importante.

“Que en el pueblo no haya tanta pelea ni violencia. Que todos nos reunamos para hacer la paz” así define Juan Camilo la paz, pues entiende muy bien su valor y por eso vive muy feliz en el ETCR. Gracias al acuerdo, para él y su familia ahora hay una oportunidad de estar juntos.  

 

 

 

 

 

 

 

 

Todos los que lo conocen, lo describen como un niño cariñoso, noble e inquieto. Su curiosidad sin límites, inteligencia y talento sin duda podrán llevarlo muy lejos si cuenta con el apoyo adecuado. Él hace parte de una generación llena de inquietudes, que vive un momento histórico en Colombia.

Hoy, que buscamos hablar de perdón y reconciliación desde las voces de gobernantes, instituciones y comunidades, es necesario detenernos escuchar la voz de quienes más tienen para enseñarnos. Mirar la vida con positivismo y siempre sonriendo a pesar de la adversidad es una capacidad que los distingue de los adultos y seguro será el principal ingrediente para un porvenir mejor. 

Para estos pequeños siempre hay esperanza, tienen grandes sueños, están aquí y ahora… son nuestro presente más preciado. La sociedad colombiana debe estar dispuesta a seguir trabajando para darles la oportunidad que se merecen de crecer en paz, libres de rencores y acceder a más y mejores oportunidades para el ejercicio pleno de sus derechos. ¿Podremos estar a la altura de este desafío? Se lo debemos.

 

Nadya González, Oficial de Información Pública. Regional Pasto.
Misión de Verificación de la ONU en Colombia.