Biblioteca Humana por la paz: una reflexión de jóvenes, firmantes de paz y comunidades étnicas en Tumaco
En Tumaco, Nariño, se conmemoró el octavo aniversario de la firma del Acuerdo de Paz en un acto liderado por comunidades étnicas en el cual se destacó el rol de los jóvenes en la construcción de la paz, y los avances y desafíos en el Capítulo Étnico y la Reforma Rural.
“Los jóvenes son actores fundamentales para impulsar y consolidar los esfuerzos de paz”, dijo el Representante Especial del Secretario General de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, el pasado jueves, 5 de diciembre, desde Tumaco, Nariño, durante un evento de conmemoración del octavo aniversario del Acuerdo de Paz, realizado por comunidades étnicas y líderes y lideresas juveniles junto con la Misión de Verificación de la ONU en Colombia.
En el evento hubo dos espacios de debate en los que se dialogó sobre los avances y desafíos del Acuerdo de Paz en Nariño y sobre el rol de los jóvenes en la construcción de paz. Además, se realizó un ejercicio pedagógico denominado ‘Libros Humanos’, en el cual, por grupos, ocho personas, entre ellas una firmante de paz indígena de la comunidad Awá, líderes y lideresas afrocolombianas y una funcionaria de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas, contaron su vida y respondieron preguntas de los participantes.
Esta metodología permite compartir historias de vida en un espacio de diálogo con los participantes, con el objetivo de fomentar la empatía, la inclusión y la diversidad.
De Jennifer a Evelyn: resiliencias de una mujer firmante”
Uno de los Libros Humanos fue protagonizado por Evelyn Lorena Marín, una firmante de paz de la comunidad indígena Awá, también conocida como Jennifer, cuando pertenecía a la guerrilla de las Farc. Ella contó su experiencia a los jóvenes y le dio un mensaje de aliento para perseverar en la paz. “Mi libro se llama de Jennifer para Evelyn. Experiencias y resiliencia de una firmante. Les conté a los jóvenes el contexto y lo que tuve que vivir cuando estuve en la guerrilla y les dejé un mensaje para que nunca digan que no pueden, que nunca se corten las alas, que siempre sigan sus metas, sus propósitos y sus sueños. Yo soñaba con estudiar, por ejemplo, y gracias al Acuerdo de Paz hoy tengo mi bachillerato. Yo les dije, nunca se detengan a decir no, porque sí se puede (…) y no tomen decisiones a la ligera, recuerden que todo acto tiene una consecuencia”, explicó a los jóvenes participantes, quienes hicieron preguntas sobre su tránsito a la vida civil.
¿Cuántos pasos hay camino a la paz?: trasformaciones a través del arte
Diana Cortés, directora de la compañía artística y Cultural Pacific Dance, de Tumaco, Nariño, fue otro ‘Libro Humano’. Ella, por su parte, contó cómo desde el arte y la cultura se construye paz en el Pacífico colombiano. “Desde Pacific Dance creemos firmemente que la paz se construye desde cada espacio comunitario. Los jóvenes de Tumaco juegan un rol muy importante en la construcción de paz y están ligados específicamente a esa convicción y esa resiliencia que tienen para poder empezar a transformar sus pequeños entornos. Esto quiere decir que, a partir de los procesos en los que ellos participan, ya sean artísticos, culturales, deportivos y demás, están contribuyendo a esta transformación y a esta construcción de paz territorial. De eso se trató mi relato, de que los jóvenes podemos construir paz desde el arte y la cultura”, explicó.
El evento contó también con la participación del Centro Afro Juvenil de Tumaco que, a través de la danza, mostró cómo la cultura y el arte son espacios protectores para jóvenes vulnerables. El Centro Afro es un espacio que, desde hace más de 20 años, enseña arte, música y deporte a los jóvenes del barrio Nuevo Milenio, uno de los más deprimidos de Tumaco. Diana Quiñones, una de las instructoras del Centro Afro, destacó la importancia de brindarle alternativas lúdicas a los jóvenes y hacerlos parte de los procesos de construcción de paz. “El arte, la música y el deporte, han salvado a muchos jóvenes vulnerables de caer en los círculos de la violencia”, dijo.
En estos espacios de diálogo juvenil, el Representante Especial del Secretario General, Carlos Ruiz Massieu, felicitó a los jóvenes por su aporte a la paz y la reconciliación. Massieu aprovechó para destacar una experiencia liderada por jóvenes en Nariño. Se trata de Generación V+; una red de apoyo ciudadano liderada por jóvenes que promueven procesos pedagógicos en el departamento desde hace cuatro años, no solamente en la difusión de las recomendaciones de la Comisión de la Verdad, sino también a través de un trabajo proactivo para que los jóvenes sean protagonistas de la construcción de paz en Nariño. “Estos son ejemplos que valoramos y que hay que replicar”, añadió Carlos Ruiz Massieu.
El Representante Especial también se refirió a los avances y desafíos de dos puntos del Acuerdo de Paz que son esenciales en el departamento de Nariño, como lo son la Reforma Rural y el Capítulo Étnico.
Reforma Rural
Sobre la Reforma Rural destacó la visita a Tumaco, en septiembre pasado, del Ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien dio visibilidad a la actualización de los Planes de Acción para la Transformación Regional (PATR) de la subregión Pacífico y Frontera nariñense, y el hecho de que estos planes se hayan actualizado en cada uno de los 11 municipios PDET de esta subregión, gracias a una amplia participación de las comunidades. En estos ejercicios participativos, las comunidades pudieron evaluar las iniciativas PDET puestas en marcha durante estos años y formular propuestas según las necesidades de los territorios, con el objetivo principal de darle impulso real a iniciativas que sean transformadoras para estos territorios.
De igual manera, destacó que la Agencia de Renovación del Territorio, ART, ha impulsado más de 1.500 iniciativas PDET en Nariño y el hecho de que la Misión haya contribuido a la constitución de instancias de interlocución y de diálogo interinstitucional en Nariño.
Capítulo Étnico
Sobre el Capítulo Étnico, destacó el trabajo de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización, ARN, en el Programa Especial de Armonización para la reintegración y reincorporación de excombatientes de pueblos étnicos y valoró como positivo la recuperación del tejido social de las personas firmantes y las comunidades de Río Mejicano, en Tumaco, las cuales llamó “ejemplo de reconciliación y desarrollo de las zonas rurales”.
En Río Mejicano se ubica una Nueva Área de Reincorporación (NAR), en la cual firmantes de paz y comunidades afro e indígenas (de la comunidad Eperara Siapiadara) conviven con normalidad y se benefician de apoyos que reciben las personas firmantes para su reincorporación, en especial en lo productivo ya que hay una cooperativa de cacao y coco y una asociación de pesca.
“En términos de acceso a la justicia para comunidades étnicas, la costa pacífica nariñense es uno de los enclaves referentes a nivel nacional en materia de justicia restaurativa”, agregó el Representante Especial del Secretario General en referencia al proyecto ‘Armonizándonos’, en el cual víctimas del pueblo Awá y comparecientes ante la JEP, en el marco del Macro-caso 02, trabajan articuladamente para el beneficio de las comunidades y el territorio ancestral.
‘Armonizándonos’ es un proyecto restaurativo de la JEP, en el marco del Macro-caso 02, donde se prioriza la situación de los municipios de Tumaco, Barbacoas y Ricaurte. El mismo ya finalizó la primera frase en junio de este año, donde 13 comparecientes y comunidad indígena Awá de Barbacoas trabajaron articuladamente a través de mingas en la construcción de un camino que lleva hasta la Casa de la Sabiduría Marcos Paí. Se prevé que la segunda fase comience en el primer trimestre de 2025. La misma estará centrada en la reconstrucción de la casa, la restauración socioecológica y tareas de viverismo.
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